Me aparto del mundo de los hombres
Me aparto del mundo de los hombres
para esconder la respiración
dónde no hay órbita y las fauces
solo rosigan el yo y yo y yo.
Los conocimientos previos huyen
entre la decadencia abrupta
y una mente abotargada
por toda esa roña de bulos y bolas.
La luz de la sabiduría, que antaño fue anhelo,
se diluye en el prime time tóxico
de hipercalórica mediocridad
que, sin reciclar, se vierte en el riego sanguíneo.
La piedra pulimentada de la pandemia
esculpe el corredor oscuro
donde el patógeno baila con la muerte
que, si en el pasado fue losa pesada,
ahora tintinea fulgurante entre bombillas de cava
y una autopista rojigualda que va de la patria al cielo.
Me aparto del mundo de los hombres
para tunearme en la impostura
transformar los engranajes críticos
y emerger ataviado por la espada.
Etiquetas: poema