La curvatura de la córnea

21 julio 2009

Juan Perro ha vuelto


Juan Perro ha vuelto con las mismas hechuras que ya utilizó Santiago Auserón en el pasado.
Andaba el año 2006 o cercanías cuando los hermanos Auserón se lanzaron a la carretera cargaditos de versiones, el índice de su memoria sonora destilado por la marca de la casa.
Las malas lenguas acertaron y la aventura de rolar en directo terminó en disco.
Enric Palomar, director de la Original Jazz Orquesta del Taller de Musics de Barcelona reclamó la presencia de Santiago Auserón para darle una vuelta de Big Band a las canciones de Radio Futura y Juan Perro, de nuevo la
carretera y unos arreglos magistrales para canciones que están pintadas con tiza en el corazón de toda una generación. La aventura también terminó en disco.
Juan Perro ha vuelto a la carretera con un montoncito de nuevas canciones. Antes, cuando los discos eran el meollo del cuscurro, estas nuevas tonadas se habrían pulido en un estudio, volcado en discos y distribuidas en tu tienda favorita de discos, si todavía existieran esos lugares dónde perder una tarde.
El Perro es listo y sabe que todo ese trabajo sería en vano porque el intercambio de archivos sonoros es la nueva senda por la que circulan las novedades. Así que ha preferido mostrar unas maquetas por las nuevas redes, solfear en su propia página
web y, mientras nosotros nos derretimos con sus nuevas historias, el Perro se fue al caribe en busca de tres músicos talentosos con los que disfrutar en el local de ensayo hasta ensamblar un recital de esos a los que palabra memorable se queda pequeñita. Y quien sabe si después de girar, de mostrar su trabajo y de recoger los aplausos del público, quien sabe si después de todo eso una discográfica graba los temas, una distribuidora los pone en los anaqueles y el público remolón saca los cuartos de la cartera para que este tipo del Barrio del Gancho zaragozano continúe en la brecha de hacernos felices.
Juan Perro llegó hasta Zaragoza para sentir que entre sus paisanos siempre será bien recibido. Un escenario sobrio, el ritmo y los latidos vestidos de blanco, las melodías y los punteos ataviados de negro, cuatro músicos para gozar.
En el concierto del Teatro Principal primó la elegancia vocal de un Santiago Auserón redivivo en Juan Perro sin sombrero, ni traje, sólo camiseta, pantalones, los acordes de su guitarra y una cita de Nietzsche para recordarnos que la felicidad esta en la sencillez.
Las historias tan bien escritas como siempre, el uso elegante del lenguaje para contarnos la vida hasta convertir su cancionero en radiografía social, amorosa y festiva. Impresionante despliegue vocal con múltiples registros y esa banda, un momento que me levanto, con la pulsión sabrosa de Ronald Morán al contrabajo; la máquina a vapor de Moisés Porro un baterista con el alma inabarcable de la percusión; y las seis cuerdas de la guitarra rendidas a los dedos vertiginosos del virtuoso Norberto Rodriguez. Juan Perro confecciona con esas herramientas un viaje que recorre la Cuba de Compay, el Nueva Orleáns fronterizo, el roquerío mamado en Malasaña y un susurro para Billie Jean.
La apuesta es la de siempre y tiene mucho que ver con la importancia que le damos a las canciones que aliñan nuestra vida. Juan Perro nos invita a descubrir los orígenes: La olvidada sensación de escuchar por primera vez temas nuevos, enfrentarte a ellos sin prejuicios, tonadas que llegan a tumba abierta hasta los sentidos, sin trampa ni cartón, las historias en boca del cantante como el barro en manos del alfarero, el artesano que labra la filigrana delante de tus narices, el orfebre que de a poco construye un pedazo sentimental que la música deposita en el alma.
La nueva gira de Juan Perro es un viaje emocionante, la seducción de un contador de historias — olviden tontadas veraniegas al uso y ráfagas repetitivas de los media para reproducir en el teléfono móvil — Juan Perro le canta a la vida, canciones que sueñan con instalarse en nuestra memoria, historias imperecederas fabricadas a la sombrita del oficio de quien sabe mezclar con pericia los ritmos del mundo con la buena utilización del lenguaje.



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2 Comments:

At 21 julio, 2009 15:11, Blogger Unknown said...

Muchas gracias Javier por tu comentario refinado y preciso. Aunque no hablases tan bien de mi trabajo, te estaría igualmente agradecido, si lo escribes así de bien.

Un abrazo grande.

Santiago

 
At 21 julio, 2009 17:05, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Santiago y bienvenido a esta bitácora.

Es costumbre que presente mis respetos a los creadores que se asoman a esta ventana de la zona de comentarios, así que me levanto con genuflexión admirativa, momento que aprovecho para agarrarme a ese abrazo cibernético que me ofreces.

¡¡Y las de veces que voy a leer tu comentario!!

Gracias por tantos años, y los que nos quedan, de buenas canciones, inteligencia y creatividad.

Salu2 Córneos.

 

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