El Cascanueces y El Rey de los Gatos

 

Brillante estreno del Cascanueces

'El Cascanueces' publicado en 1816 se recibió como una obra muy heterogénea para la comprensión de un niño, sin embargo Hoffmann defendía una literatura infantil con la suficiente complejidad para que la fantasía penetre el mundo real hasta conseguir que la imaginación influya en la vida. La versión de Mariano Lasheras acierta manteniendo los aspectos formales del original, y desde ahí crear un universo nuevo gracias a que evita muchas de las peripecias siniestras del cuento, modifica la naturaleza de los protagonistas, y añade lenguajes que enriquecen la narración. Todo un alarde para que los hilos literarios entre lo cotidiano y lo extraordinario se conviertan en la interesante acción dramática que cuenta una historia de amor.

La escenografía de apariencia sencilla es un baúl de sorpresas y un soporte físico que se transforma para incorporar el teatro de objetos. La música cumple una función narrativa esencial como el mapa que señala con precisión el lugar donde transcurre la peripecia: La realidad del cuento suena a gorro Navidad, mientras su ficción viaja desde la celesta de Tchaikovski hasta un amplio catálogo de música incidental bajo una peluca del siglo XVIII. El ragtime rebobina la fantasía hasta mezclarse con la vida actual, en la que Rosalía está 'Despechá' mientras Higinio Muñoz hace malabares en el teclado de un roedor con barba.

Los ratones, que tradicionalmente eran malos, ahora son actores que se relacionan con el público y esconden bajo la puntita roja de la nariz una pareja de payasos. Inés Andrés domina el elegante papel de quien pone orden y sentido común para que la trama avance por buen camino. El trabajo de Rubén Remacha es sobresaliente a bordo de un carrusel de transformaciones entre la precisión del pequeño detalle y la algazara saltimbanqui.

Ficha Artística de 'El Cascanueces y El Rey de los Gatos'

Calificación: 4 estrellas

Compañía: Almozandia Teatro. Autor: E.T.A. Hoffmann. Dirección, adaptación y espacio escénico: Mariano Lasheras. Escenografía: Manuel Pellicer. Dirección musical: Higinio Muñoz. Intérpretes: Inés Andrés y Rubén Remacha. Vestuario: Ana Sanagustín. Postizos y maquillaje: Virginia Maza.

28 de diciembre de 2022. Teatro de la Estación