La curvatura de la córnea

04 enero 2011

Suegras. Retratos breves sobre el gran enemigo o el aroma de hierba buena

Cualquier yerno o nuera que se precie atesora una buena anécdota sobre su suegra. La ventaja de los escritores es que pueden inventárselas. Eso debieron pensar los responsables de Ediciones Nuevos Rumbos cuando decidieron publicar un libro titulado “Suegras. Retratos breves sobre el gran enemigo” que se presentó el pasado 30 de diciembres en el Ámbito Cultural de El Corte Inglés de Zaragoza.
El editor José María Pérez Collados tomó la palabra en primer lugar y afirmó, con alegría de contagio, que la editorial había llegado para quedarse y auguró nuevas presentaciones. Resaltó la gestación de las ilustraciones como la culminación de un diálogo con el texto. Un trabajo que ha transformado el libro en objeto precioso gracias a: Soledad Alonso, Quinita Forgué, Marta Guerras, Reyes Guijarro, José Herrera, Palmira Morán, Gonzalo Peralta, Lía Vega y Carlos Velázquez.
Un sainete interrumpió sus palabras. Sobre el estrado una suegra de rebeca y collar de perlas que, enérgica y muy suya, recriminó a hija y yerno la forma de vestir y la mala educación de su nieta. La hija, acostumbrada a estos lances domésticos, maniobró para llevar el enojo de su madre hasta el territorio de la chacha y la niñera. Ustedes ya saben de qué hablo… esa manipulación sentimental de los hijos para que la abuela se sienta útil de vez en cuando.
La intervención del autor Santiago Gascón llegó con la sonrisa en los labios de quien está encantado al encontrar entre el público que llenaba el aforo, un jardín de suegras. Nos contó que había pasado la Navidad con la familia, incluida su suegra y la perra de una cuñada que se quemó en la lumbre del hogar, una de esas anécdotas que se recordarán en los momentos más entrañable de su familia. Se confesó amigo de tres ratos del editor, una cantidad suficiente de amistad para tomar un avión y presentar el segundo libro de este proyecto editorial al que Gascón dio la enhorabuena por el mimo de los editores para con los autores, una actitud amorosa que siempre termina por disfrutar el lector.
Olga Bernad lo puso en contacto con la editorial cuando le contó que había recibido el encargo de escribir sobre suegras justo después de entregar su móvil, con lista de contactos y SMS´s incluidos, a la suya. Eso es una historia le dijo Santiago, pero entre veras y bromas no descubrió si alguno de los dos utilizó ese material para confeccionar su relato.
Gascón advirtió la notable diferencia entre el sonido español de suegra, que casi suena a rugido, frente a la delicadeza del francés que la nombra “bella dama” Yo lo he intentado y se lo recomiendo ¿Imagínese llamando bella dama a su suegra? Es mucho más fácil recrear una escena de una película de Woody Allen donde una chica guapa aboga por la dificultad de vivir en familia si a la pareja se le suma una mujer que nadie ha elegido.
Para Santiago Gascón este libro es una taxonomía de las suegras dónde podremos encontrarlas de todos los gustos, desde ángeles hasta brujas; ambientadas en todos los estilos literarios desde el teatro hasta el humor negro y monegrino. Textos de distintos colores dónde las suegras salen bien paradas de ese disparadero creativo sin explotar.
El autor puso sobre la mesa su condición de psicólogo para recomendarnos la receta que mantendrá nuestra la salud mental frente al avance de las suegras, esas grandes mujeres que en el fondo nos adoran. Tome nota: El esfuerzo tiene que ser constante en el tiempo, modere la lengua y tenga a la suegra de su parte, en caso contrario es mejor conservarla a 1.500 Km. de distancia. Aunque confesó que él no podía quejarse porque sus cuatro ex suegras siguen reprochando a sus hijas que lo dejaran escapar.
Una mujer en escena vomitó el monólogo vomitado de cuando los sueños impregnados de odio salen por la ventana, y esa imposibilidad de querer a algo tan concreto como una suegra.
José Gastón, tras agradecer a los actores que había dado vida al sainete del principio –basado en su texto- como al soliloquio que le precedió, escrito por Olga Bernad, no quiso que nadie se llevara a engaño: En este libro lleno de suegras imaginarias domina lo despreciable. Es una cuestión de tiempo porque las historias siempre las cuentan quienes perduran, y lo normal es que los escritores sobrevivan a las suegras y hagan gala del dicho “familiar con u, pa´tú” No hace falta pensar mucho para dar con ese otro familiar que contiene la última de las vocales.
El autor confesó que, sin pretensión de crítico, había elaborado una lista con el amplío catálogo de suegras y sus características reflejados en el libro. Enumeró a sus compañeros por orden de aparición y excusó decir nada de su relato.
Antón Castro la ensalza hasta calificarla como bordadora de estrellas. Olga Bernad muestra la incomprensión del silencio. Joaquín Beeme la cataloga de controladora y mal bicho. Adolfo Ayuso describe la nostalgia. Maruja Collado hace una relación de suegras pero todas despreciables, hasta la cariñosa, que es la peor. Fernando Lalana nos asusta con sexos reales e irreales. Jonatan Valenzuela se detiene en la viuda negra. Luís Arturo Pérez Collados muestra la influencia de los amigos, esa presión que nunca terminas de saber si es buena o mala. José Dumas nos hará llorar con la trágica sensibilidad de la dureza. Santiago Gascón hace una pirueta somarda y María Pérez Collado mira hacia los problemas sociales.
Gastón terminó con un consejo para futuros lectores del libro: No se lo lean de golpe, dosifiquen su dosis y a disfrutar de a poquitos.
La presentación terminó con el monólogo de un yerno disgustado que huye cobarde ante la presencia amenazadora de su suegra que, chateando, chateando, organiza una revuelta ante tanta injusticia familiar. Así que mantengan la guardia en alto, tal vez su suegra sea la punta de lanza de la próxima algarada social, lo tienen fácil: ¿Qué ocurriría en este país si las suegras - en su condición de abuelas - no se hicieran cargo de los hijos de sus yernos y nueras, a los que ellas sólo ven como nietos?
Y les dejo, que estoy calentando un cocido que ha dejado esta mañana mi suegra en la nevera. La casa flota en aroma de hierba buena.

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4 Comments:

At 05 enero, 2011 09:04, Blogger Belén said...

No lo he leído y anda que tiene que ir a una cola enorme ;)

Gracias por venir, los editores son colegas míos, así que me gusta que se les apoye...

Besicos

 
At 15 enero, 2011 22:26, Blogger Olga Bernad said...

Anda, qué crónica tan buena y detallada. Me la guardo como recuerdo. He llegado aquí a través del blog de José María y me ha encantado leerla.

Y qué tristeza la noticia casi inmediata de la muerte de José Gastón, a quien conocí precisamente en ese acto.

Un saludo.

 
At 16 enero, 2011 13:55, Blogger Javier López Clemente said...

HOla Belén y perdona por el retraso en la respuesta pero es que... ;-)
Me gustó verte, siempre me sonríes y me gusta.
Fue una presentación muy interesante: Entretenida en la formas, inteligente en los contenidos.
He visto que este libro es el más vendido esta semana en Aragón, así que ¡¡Viva las suegras!!

Salu2 y un abrazo.

 
At 16 enero, 2011 14:02, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Olga y bienvenida a esta bitácora.

Gracias por tus palabras, pero cuando el estímulo es de calidad, la respuesta tiene más posibilidades de estar a la altura.

Si José María es el camino para traerte aqui mi alegría se acrecienta, su sensibilidad y el carácter pedagógico de su esencia son excelentes cartas de presentación, ¡además vive en mi barrio!

Me enteré de la muerte de Gastón en facebook, por una nota la psicóloga Mónica Gorenberg. No lo conocía pero la noticia me impacto, seguramente porque acaba de escribir sobre él y sus buenas maneras en la presentación del libro.

Un abrazo y ojalá el camino te vuelva a traer por aquí.

 

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