Un tranvía llamado deseo
Una ovación cerrada para el dolor
La reciente lectura de ‘Un tranvía llamado deseo’ me llevó
hasta la tentación de identificar
arquetipos para delimitar con nitidez el conflicto dramático. Blanche ocultaba
su personalidad con el uso de la mentira y apaciguaba la tristeza mediante la
lujuria. El gran atractivo físico de Kowalski mostraba sin complejos la
contundente sexualidad de una personalidad simple y agresiva. El destino de
Stella era elegir a uno de los dos para vivir en un autoengaño: no ver la
barbarie violenta de su marido, o aceptar la fantasía exculpatoria de su
hermana.
Mi prejuicio de lector se vino abajo cuando los sonidos de
una marcha oscura iluminaron el pasillo central del patio de butacas, la
ficción del teatro envolvió de realidad la verdad escénica, y un elenco de
campanillas encarnó en sus cuerpos la poesía trágica de un texto en ebullición,
que construye identidades por acumulación de matices como la ceguera de quien
no sabe convivir, o el miedo que solo es capaz de generar un horizonte de
soledad. Ahora los conflictos eran múltiples y de diferente intensidad. Una
cuerda floja en la que el trabajo actoral se la jugaba en cada instante.
Pablo Derqui y María Vázquez se enfrentan a Kowalski y
Stella con la contención rasgada de unas dentelladas que sangran pero no matan
a quienes saben donde están, y sin embargo todavía aspiran a cumplir el sueño
americano. La sobriedad de Jorge Usón engrandece un personaje incapaz de
lanzarse por la peligrosa pendiente de un amor que puede cambiarle la vida.
Nathalie Poza salta sin red sobre un arco dramático que moldea la fragilidad de
Blanche, desde la falsedad de una serpentina roja con aroma a jazmín que se
tambalea a cada paso, hasta la voz seca y profunda que bucea en el dolor de unos
recuerdos que la llevan a la locura, y a una ovación cerrada.
‘Un tranvía llamado deseo’
Calificación: 4 estrellas
Producción: Producciones Abu, Milonga Producciones y Teatro
Picadero. Autor: Tennessee Williams. Dirección y adaptación: David Serrano.
Reparto: Nathalie Poza, Pablo Derqui, María Vázquez, Jorge Usón, Carmen
Barrantes, Rómulo Assereto, Mario Alonso, Carlos Carracedo. Escenografía:
Ricardo Sánchez Cuerda. Iluminación: Juan Gómez Cornejo.
Jueves 27 de febrero de 2025. Teatro Principal
Etiquetas: Critica Teatro Heraldo, David Serrano, Jorge Usón, María Vázquez, Milonga Producciones, Nathalie Poza, Pablo Derqui, Producciones Abu, Teatro Picadero.Tennessee Williams, teatro principal
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