La curvatura de la córnea

12 abril 2021

El último suspiro

 

 No hay estrellas en el trayecto final.

El ruido del tráfico es la serpiente

que silba en la verbena de la selva.

Una infección de sirenas azules

traslada la muerte de mi cuerpo

de la cama al crematorio.

 

El volumen exponencial del negocio

reubicó el hedor de las chimeneas

en el extrarradio de la desigualdad,

donde las cenizas interpelan

a ese nuevo urbanismo social

de periferia: Rostros invisibles.

 

A un lado la economía color salmón.

Al otro lado, el miedo al contagio

de todos los que trabajan con sus manos

y han olvidado el tacto de la hierba

bajo los pies desnudos, que ahora,

solo son muñones inservibles.

 

Los grilletes se funden con el fuego

mientras el metraje sincero de mi vida

revela todas las grietas y lamentos

y yo, en el último suspiro,

conservo la belleza de mi infancia

y quemo al hombre que no pude ser.



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