Feliz Navidad
Un día Juan José Millás me contó que un día abrió la boca
para preguntar al día ¿qué día eres tú? Pero el día no contestó porque los días
no saben qué día son. Los días no tienen ni idea de si son martes o jueves, a
ellos les da igual que los cambies de semana, de día o de lugar. Y yo, que
trabajo en una fábrica Non Stop donde la actividad industrial se mantiene
durante las 24 horas de cada uno de los 365 días del año, entiendo a esos días
porque en mi calendario laboral, mis días son otros días que no son ni lunes de
resaca, ni martes y trece, ni miércoles de ceniza. Mis siete días de la semana
a veces comienzan en jueves de pascua, viernes de dolores o domingo de
resurrección. Este años en el que las autoridades bailan a la yenka con los
protocolos para disfrutar de la Nueva Navidad, la Nochebuena en mi calendario
venía señalada como un turno de noche para ir a trabajar con mascarilla, jabón
de manos y distancia social y sin embargo, por aquello de la crisis económica,
una ventana de oportunidad o vaya usted a saber que peregrina razón, el caso es
que voy a pasar la Nochebuena en el salón ventilado de mi casa con un menú de
guirnaldas, los villancicos de Diana krall y el debate con mi señora para
elegir una película entre la corrosiva mirada de Placido o la eterna esperanza
de Que bello es vivir. Pero antes me gustaría invitarte a mirar de reojo a este
malaje de año que nos ha tocado vivir, levantar el ánimo para desearte una
Feliz Navidad y tener un momento de recuerdo para nuestros compañeros que, con
el equipo más reducido en 30 años, siguen trabajando en el turno para que todos
los demás estemos tranquilos mientras ellos cuidan del lugar al que regresaremos
a trabajar.
Etiquetas: artículo
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home