La curvatura de la córnea

27 mayo 2020

El hiriente decorado


La vida es un guión de insoportables jornadas de trabajo

que los parlanchines, esos escudos humanos de encopetadas razones,

desordenan entre revolcones y desconcierto

para cavar trincheras con un velo de alacrán.



La pena más negra, como protocolo de agua clara y calvario,

espera el dulce rumor de un milagro que no llega

y los desfavorecidos, asomados a  la baranda de los sueños,

observan como corre el mal.



Las tripas, que todavía buscan certezas entre astas y caos,

han perdido el miedo al vómito de palabras degolladas

mientras los muertos, olvidados en los aledaños de la realidad,

tan solo son el hiriente decorado de esta oscuridad.

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