Al dente, de Nueve de Nueve Teatro, en el Teatro del Mercado
Los spaghetti del Lidl necesitan diez minutos de cocción para conseguir que estén “al dente”, ya saben, ese concepto italiano para indicar que la pasta esta cocida pero todavía ofrece alguna pequeña resistencia al mordisco. La compañía “Nueve de Nueve Teatro” hinca el diente a esta definición culinaria y la traslada a los guisos de la vida. Recetas que necesitan mucho más tiempo de fogón.
Un grupo de amigos se reúne alrededor de una cena después de varios años sin verse. La tensión del reencuentro provoca un ir y venir desde el salón hasta la cocina de la casa dónde transcurre la celebración. Ese es el espacio doméstico y emocional por el que circulan los personajes: Familiares, viejos amigos y antiguos amores con marcadas y contrapuestas personalidades se enfrentan al paso del tiempo. Los ausentes, los que se quedan en el “living” son ingredientes que dan sustancia a la receta. Hablar de quien no está es deporte nacional, y ustedes ya saben a lo que me refiero. De esta manera la cocina se transforma en gallinero de chismes, de risas y en el contenedor de algunos silencios tan densos como difíciles de disimular.
Cuatro personajes en escena y cada uno de ellos con un estereotipo. La anfitriona felizmente casada o no tanto. El hermano vividor. El amigo amargado por la excesiva lucidez de ver la vida desde las antípodas y la mujer inteligente, atractiva y con aspiraciones. Al otro lado de la puerta los que no vemos. La mujer de silicona, el marido ejemplar y el triunfador con un estatus social diferente, elevado, estamos hablando de la nueva jet encumbrada por la tele y otras zarandajas. Estos dos planos de la realidad, lo que vemos y lo que no, provoca un jugoso juego narrativo.
La estructura dramática de “Al dente” se sustenta gracias a un sólido trabajo actoral capaz de remedar la vida a partir de un texto que, exento de frases deslumbrantes y profundas reflexiones, pide a gritos dosis de realidad. La realidad es un concepto difícil y resbaladizo para trabajar sobre un escenario, sin embargo, los actores Hernán Romero, Jorge Usón, Carmen Barrantes y Laura Gómez-Lacueva reflejan con frescura y naturalidad el devenir cotidiano hasta muscular el tío vivo de la vida con gestos, actitudes y emociones teñidas de credibilidad. El proceso creativo culmina con la transformación que sufre cada uno de los personajes y su transito por la ternura embarazosa, el humor amargo, las situaciones hilarantes y la soledad, ese enemigo terrible al que todos tememos y enseñamos los dientes, lo maldecimos entre dientes, tiritamos de miedo diente con diente y al que, algunas veces, sonreímos hasta pelar el diente.
“Al dente” es una ilustración del devenir cotidiano, un trabajo teatral para poner los dientes largos y, como dice el director Alberto Catrillo-Ferrer en el folleto de mano: Que la disfruten.
Funciones:
Miércoles, Día 21: 20,30h
Jueves, Día 22: 20,30h
Viernes, Día 23: 20,30h
Sábado, Día 24: 18,30h y 21,30h
Domingo, Día 25: 18,30h
Miércoles, Día 21: 20,30h
Jueves, Día 22: 20,30h
Viernes, Día 23: 20,30h
Sábado, Día 24: 18,30h y 21,30h
Domingo, Día 25: 18,30h
Etiquetas: Al dente, Nueve de Nueve Teatro, reseña teatro, Teatro del Mercado
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