La curvatura de la córnea

22 octubre 2010

Panorama de ojos abiertos


Federico García Lorca viajó a Nueva York en 1929. Jonas Menkes llegó a la misma ciudad a principio de los años cincuenta. Los dos artistas vivieron la convulsión del capitalismo: Lorca en su versión decadente, y Menkes en la sublimación del consumismo. El poeta español encontró una ciudad inmersa en una crisis financiera y social. El poeta Lituano chocó con la embriaguez tras la victoria en una guerra que allanó el camino a una clase media dispuesta a consumir todo el planeta. Menkes intentó esquivar la realidad paseando por los parques de la ciudad en busca de la nostalgia, del retorno a la naturaleza de su Lituania natal. Lorca escribió un grito de horror ante la deshumanización de un tiempo dónde los obreros pedían un plato de sopa y algunos banqueros saltaban desde los rascacielos.
La última revolución también se inició desde las ventanas como trampolines de un par de rascacielos. Inmigrantes indocumentados y tiburones de las altas finanzas unidos por fuerza de la gravedad. Símbolos del nuevo orden mundial dónde el capitalismo cibernético se enfrenta a una guerra sin frentes ni uniformes. Un escenario dónde el anonimato engrandece la acción. El nuevo partisano no tiene ni nombre ni patria ni banderas ni símbolos.
Todo comenzó en la caverna. Los cazadores representaron a sus presas y ese gesto los humanizó. Fue el primer intento de salvación. El hombre dejó de ser cazador y cayó en la trampa, en el crucifijo del capitalismo salvaje: Todo por el dinero. La prosperidad actual tiene el precio de vivir bajo la dictadura de la cobardía, sentirnos más y más seguros activa la economía del miedo. La espiral de consumo acabará con este mundo que reconstruiremos gracias a las nuevas tecnologías: Contra el descalabro industrial del antiguo capitalismo, una solución industrial ecológica y limpia que organizarán esos a los todos ya conocemos. La catástrofe como motor de la nueva era.
En este escenario sólo quedan dos salidas. Podemos refugiarnos en un corral de gallinas. Un mundo ciego prendido a las ilusiones de un sexo tal falso como la tentación del cuerpo de algunas jovencitas. Vivir la metamorfosis del alfarero que moldea el barro para, atrapados por el espasmo, cacarear la satisfacción por la presencia efímera del dinero. La segunda es regresar a la caverna. La tecla de la guerra será el rewind de la historia, caminar hacía atrás hasta llegar al infierno para, una vez allí, imitar a los cazadores que nos precedieron y buscar una representación que nos salve. Lorca y Mekas lo consiguieron. Ellos encontraron la salvación en la poesía, y nosotros ¿Nosotros que vamos a hacer?
“Panorama de ojos abiertos” — una coproducción entre el Teatro de la Estación (Zaragoza), Teatro de los Manantiales (Valencia) y Aura Teatro (Kaunas-Lituania) — construye una crítica demoledora a la sociedad actual con una representación arriesgada y militante. Recibió el premio a la propuesta más innovadora de la Feria Internacional de teatro y danza de Huesca 2010. Un espectáculo multidisciplinar que conjuga perfectamente la tensión de la coreografía, subrayada por la música y la palabra. La brillante ejecución de los actores, bailarines, cantantes y músicos mantiene al espectador en una situación de tensa espera que sube de intensidad hasta el desasosiego, y termina con la efímera placidez de un paraíso.
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Teatro de la Estación.
C/ Teniente Coronel Pueyo, 8-10
50.004 - Zaragoza
Tlfno: 976 46 94 94
Funciones
VIERNES 22: 21.00 h.
SÁBADO 23: 21.00 h.
DOMINGO 24: 20.00 h.

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4 Comments:

At 27 octubre, 2010 15:25, Anonymous Anónimo said...

Gracias por tu comentario, Javier. Tan sólo un matiz: Si no creyéramos que las cosas se pueden transformar, no hubiéramos realizado esta propuesta. El teatro, como todo arte, debe vincularse con la realidad que le rodea, reflexionar, hablarles a todas aquellas personas ávidas de preguntas y respuestas, ser arriesgado, provocar la duda,ser crítico, agitar las conciencias... Si no, se reduce tan sólo al entretenimiento, a la aceptación acomodaticia, al "nada se puede hacer", al "qué más da"... Hemos querido reflexionar sobre nuestra sociedad, porque nos preocupa... Pero también hemos querido plantear una esperanza: ¿por qué no volvemos a los orígenes? ¿por qué no reaprendemos a disfrutar de los sencillo? ¿Por qué no retomamos nuestra humanidad, lo bueno que tenemos? El final de nuestra obra responde a ese deseo, no es efímero, quisiéramos que fuera duradero... Nuestro país debería ser la poesía... ¡Ánimo! Un besazo. Ladire

 
At 29 octubre, 2010 16:50, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Ladire

Usted ya sabe que cuando entra en esta bitácora nos ponemos en pie
;-)

Las cosas siempre se transforman, otra cosa es la direccción que toman. Sin lugar a dudas lo mejor de esta obra es, precismante, que además de tomar partido y arrugarnos el corazón, nos deja abierta una puerta a la esperanza.
Pero a veces la esperanza esta tan lejos y las sombras tan cerca que por eso, en tiempos de confusión, el personal necesita del arte, de la creación (de los visionarios si se me permite) para atisbar el futuro que no se ve desde la fábrica, desde el día a día de sopa de sobre y a dormir.
Pero cuando se conoce la posible solución, lo importante es el camino y ahí, en el camino, todo sigue tan confuso como casi siempre. Así que retroceder se advierte como parte del fracaso. Retomar la humanidad debería ser un montón de pasos hacia adelante, y a ese futuro, me temo, se va por un camino muy distinto al que seguimos. Cambiar la ruta hacía el porvenir, hacía el futuro que nos propone la obra es un duro trabajo. Me temo que tendremos que esperar a que nuestras vidas se deslice sobre las cenizas grises de la desolación y, aún entonces-en los peores momentos, enocontraremos a un alma sensible que toque el piano para aliviar nuestras penas.

Uno y hasta dos besazos.

Salu2 Córneos.

 
At 01 noviembre, 2010 15:10, Anonymous Anónimo said...

Pecaré de optimista, amigo. Quizá nosotros no lo llegaremos a ver, pero habrá que intentarlo, para que pueda ser...
Sé que la obra te impactó, incluso en algún coemntario (de facebook, creo) hablabas de que era desoladora... Las almas sensibles tienen eso...jajaja. Simplemente quise incidir en el matiz final, en la mirada esperanzadora, vivida en pequeños o grandes momentos... Lo que verdaderamente merece la pena...
¿sabes? El montaje de esta obra y las reacciones del público han hecho que esta experiencia esté llena de esos pequeños y buenos momentos. Estamos contentos.

Añado un montón de besos más... Y gracias por tus palabras.

Ladire

 
At 01 noviembre, 2010 17:04, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Ladire.

Claro que me impactó, hasta sentí angustia en la parte final. La avalancha de información, en lugar de atorar el pensamiento, lo lubrifica, la dosificiación es perfecta para el espectador.
He vuelto a leer el comentario original en el blog y es cierto que podria haber acentuado ese final esperanzado al que sólo le doy rango de representación, aunque también abogo porla solución poética para sobrevivir en el presente. Tal vez para subrayar ese final esperanzador hubiera necesitado más tiempo de reflexión, la nota esta escrita nada más llegar a casa, sin respirar, sin aliento, sin reposo y quizás eso se note.
Es cierto que el refugio a tanto gris esta en los pequeños detalles, oasis de vida.
Salu2 de colores ;-) para que no se diga.

 

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