La curvatura de la córnea

03 junio 2010

“Poesía y arte” Una simbiosis de silencios

Llegan las palabras al atardecer y,
sin hacer ruido, preparan el regreso del silencio
(Esos seres extraños. Del libro “Pasar de largo” de Alfredo Saldaña)


En la tarde de ayer, la Editorial Olifante -con Trinidad Ruíz Marcellán al frente- organizó una charla en la Carpa de la Feria del Libro de Zaragoza con el título “Poesía y Arte”
Los invitados fueron el catedrático Tua Blesa, el escritor Manuel Martínez Forega, el poeta Ricardo Díaz, la bailarina Ingrid Magriñá, el escultor Ricardo Calero, la actriz María José Moreno y la iconoclasta Helena Santolaya. Cada uno de ellos confesó los caminos que transitan para unir poesía con el desarrollo de su actividad artística. Escuchamos discursos académicos y confesiones personales, explicaciones teóricas y ejemplos prácticos. Sin embargo, el punto que encontré en común para todos ellos, más que la palabra, fue el silencio.
Túa Blesa habló del espacio necesario entre lo dicho y lo por decir. Forega advirtió de la nueva sensibilidad poética que huye de la anécdota urbana y regresa al origen, al reto de crear desde la nada y, por lo tanto, desde el silencio. Magriñá nos invitó a separar ese binomio de música y danza para, desde ese silencio, reflexionar sobre la verdad como el nexo de unión entre la poesía y el baile, elemento común y único camino posible, una línea que vertebra el discurso poético y su cuerpo de bailarina. Ricardo Calero recordó que en su obra escultórica tan importante es la materia como la nada, el vacío y, por lo tanto el silencio. María José Moreno destacó que en los textos teatrales se puede discernir cuales de ellos están escritos por poetas, algo que tiene que ver con la síntesis, con quitar todo lo que sobra para dejar lo esencial y, en esa elección, descubrir al poeta del que no lo es. La actriz reclamó para las artes escénicas la esencia de la síntesis dónde un silencio tenga tanto valor o más que las palabras. La anfitriona del evento pregunto por la utilidad de la poesía en el arte, o incluso en la vida. Helena Santolaya afirmó con contundencia que la poesía es una inutilidad y por lo tanto, al menos yo así lo entiendo, una exaltación extrema del silencio, esa poderosa herramienta que, aunque parezca una paradoja, solo esta al alcance de los poetas.



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5 Comments:

At 03 junio, 2010 01:00, Blogger Miguel Ángel Yusta. said...

Una precisa y preciosa crónica. Abrazos.

 
At 03 junio, 2010 01:30, Blogger Unknown said...

por qué esa mujer se merece el título de iconoclasta?

 
At 03 junio, 2010 08:41, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Miguel Angel

Gracias. Falta una referencia a tu elegante americana
;-)

Salu2 Córneos.

 
At 03 junio, 2010 08:43, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Adrián

Digamos que es un adjetivo prestado. Cuando no conozco bien a alguien es Mister Google quien da las respuestas:

http://lacajadeloshilos.blogia.com/2007/112001-helena-santolaya-respuestas-desde-el-otro-lado-de-la-barrera.php

Salu2 Córneos.

 
At 03 junio, 2010 12:07, Blogger Unknown said...

No sé si la poesía es una inutilidad, probablemente sea cierto. Lo que sí sé, pero es una opinión, es que el arte no tiene otra utilidad más allá de conciliar a las personas con la vida, a través de una falsa interpretación de ella.
Aunque esto ya se lo han preguntado muchos miles de personas con mejores respuestas quizás, G.G. Márquez dijo una vez en un libro suyo:
"¿Qué clase de misterio es ése que hace que el simple deseo de contar historias se convierta en una pasión, que un ser humano sea capaz de morir por ella; morir de hambre, frío o lo que sea, con tal de hacer una cosa que no se puede ver ni tocar y que, al fin y al cabo, sin bien se mira, no sirve para nada?"

Saludos, compañero.

 

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