La curvatura de la córnea

08 octubre 2008

Arroyos Estilista

Javier López se puso el cachirulo morado al cuello y se lanzó a las calles festivas de Zeta en busca de inspiración para su blog. Imaginó a la Virgen del Pilar respirando mas tranquila tras el ajetreado veraneo de fast pass para besar la Sagrada Columna que la sustenta, mucho más relajada tras la eliminación de la competencia desleal de Fluvi como icono de nuevo cuño de la ciudad. Trenzó las imágenes para un video poema como si los motores de la industria de Hollywood vivieran en el barrio de Las Fuentes y buscó cara para el protagonista hasta que recordó la suya. Fue una revelación, él había nacido para actor. Embebido en aquella quimera hizo repaso a lo insulso de su vida como preámbulo a olvidar, recuerdos que dejarían su espacio a las nuevas experiencias como estrella del celuloide, una vida aderezada de anécdotas raídas y de poco lustre desde la infancia, pasando por el Instituto, una mili de perros y varios trabajos subyugantes donde la imaginación era tan innecesaria como el talento, la destreza o el virtuosismo de los oficios de antaño: Las manos del ebanista, la precisión del ajustador o el ojo clínico del zahorí.
Decidió ser actor por la tremenda. El primer paso para lograrlo pasaba por cambiar su imagen, dar un giro a su estilismo, ganar en frescura, olvidarse de las proliferación de las canas y el tradicional corte de pelo que lo acompañaba desde siempre para entrar en el olimpo de la interpretación con un peinado moderno, en consonancia con los tiempos por venir, tiempos de primeros planos, travelling y firma de autógrafos con el estatus de seductor para maduritas con intenciones intelectuales, bajo las cuales se escondían finísimas prendas de la lencería más cara y exclusiva, delicadezas de satén para tierras de secano, un Arturo Fernández de nuevo cuño.
Javier López giró sobre sus talones como si el destino le dictara los pasos a seguir y se encontró con el cartel de Arroyos Estilistas. Subió las escaleras en un frenesí, golpeó la puerta con la ansiedad de la inminente transformación provocada por un corte de pelo, un tinte adecuado, extensiones a tutiplé, gomina en las puntas y un champú con olor a fama.
Laura Arroyos abrió con la sonrisa franca de quien esta encantada de recibir en casa, su mirada la delató, aquella chica disfrutaba de su trabajo como estilista. Lo miró de arriba abajo y tras un primer vistazo cargado de sabiduría calculó cambios, imaginó modificaciones y exploró las posibilidades reales que podía ofrecer a su nuevo cliente.
El lavado de cabeza lo dejó relajado y fue la excusa perfecta cuando Laura Arroyos le hizo la fatídica pregunta de « ¿Cómo quieres que te lo corte? » A Javier le hubiera gustado responder con desparpajo, con la seguridad de un veterano acostumbrado a elegir el peinado adecuado para alcanzar el estrellato de la interpretación, una cabellera digna de los mejores dramas, una melena capaz de brillar en las comedias más desternillantes, el peinado ideal para caminar por la alfombra roja de todos los festivales de cine all over the world. En lugar de aquella explosión de sueños se limitó a subir los hombros y poner carita de circunstancias.
Laura Arroyos hizo un mohín de duda, dio dos pasos hacía atrás y trazó con sus manos dos líneas que partieron desde la coronilla de su cliente hasta el flequillo «Tienes unas raíces muy curiosas. Habitualmente el pelo crece en un único sentido, pero en tu caso lo hace en dos direcciones. Es una característica que tenemos que tener en cuenta a la hora de planificar tu estilismo, porque esta configuración capilar suele ser propensa al desarrollo de remolinos y acumulaciones rebeldes de cabellos» Volvió a hacer el mismo mohín, puso sus manos en el cogote de Javier y se agachó en un gesto que parecía el paso previo al golpe mortal de un karateka, aunque sólo fue el movimiento ergonómico de quien busca la mejor postura para investigar que hacer con aquellos pelos. « ¿Habías pensado en algo concreto? » volvió a preguntar la peluquera. El silencio fue eterno. «Creo que para el perfil redondeado de tu cara, para las gafas azules, para las canas tan interesantes que luces y un pelo tan sano y robusto lo mejor, sin lugar a dudas, será hacerte un corte estilo bloguero»
Javier López regresó a su casa más contento que unas campanillas, había olvidado por completo la quimera de convertirse en actor para sentarse frente al teclado de su ordenador con su flamante corte de pelo y darle vidilla a La Curvatura de la Córnea, un blog al que le debía un buen número de momentos memorables.

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10 Comments:

At 08 octubre, 2008 08:28, Anonymous Anónimo said...

Estoy deseando ver esa nueva imagen, aunque creo que Laura no puede hacer milagros, por muy buena peluquera que sea je je, pero por contribuir a inspirar tan bonito relato, hoy le dare dos besos...
un saludo.

 
At 08 octubre, 2008 08:30, Anonymous Anónimo said...

ahhhhhhhh que sale anonimo, porque no tengo cuenta de google, pero por si acaso el comentario anterior es de Suso.

 
At 08 octubre, 2008 16:00, Blogger Gubia said...

Un buen corte de pelo hace milagros, pasas de parecer una espanto, como una bruja a que te digan: "pero que guapa"
Como decía mi abuela "el pelo siempre limpio y arreglao, que luce una mucho más"
Yo lo sigo al pie de la letra, asi que a dejarse cuidar por las chicas de Arroyos.Un abrazo

 
At 08 octubre, 2008 22:27, Anonymous Anónimo said...

Vaya! Yo me había hecho a la idea de que tu protagonista estaba ya estupendo con esas canas que nombras en el relato y que os dan a los hombres un aire más experimentado así como una pátina de incipiente madurez.

La virgen del Pilar desbancada por Fluvi. Eso ha estado gracioso.
Soñar mientras se camina debe ser algo muy común, a mí también me pasa. Parece que has vivido otra vida durante el paseo.
Lo dicho. Estupendo estás tú y estupendísimo tu texto.

 
At 09 octubre, 2008 01:54, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Suso.

Me temo que no queda claro a quien le vas a dar los dos besos, si a Laura por inspirdora y buena peluquera o a Javier López por vaya usted a saber qué jajajajaj

No te lo creeras pero... aún estoy más guapo jajajaaj

Salu2 Córneos.

 
At 09 octubre, 2008 01:55, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia.

Las peluquerías como maquinarias para la transformaciòn. Es cierto, sales de ellas con más brío, más guapa y con ganas de andar por el mundo: Viva las peluquerías.

Salu2 Córneos.

 
At 09 octubre, 2008 01:56, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Sara.

Eso dicen... las canas hacen interesantes a los hombres y algunos, en fin, nos lo intentamos creer ;-)

Salu2 córneos.

 
At 09 octubre, 2008 14:26, Blogger George said...

ESTE AÑO SI, ESTE AÑO SI, EEEESSSTEEEE AÑOOO SIIIIII. Con las ganas que llevas encima, la ilusión que te brota por cada una de las palabras que caen de tu cabeza al ordenador, y por lo bien que nos lo vamos a pasar, este año repetimos en Ateca con otro gran exito despues de aquel Robinson de Cabaret. Que ganas tengo de que coincidamos en nuestros entrenos de 6 a 8, para comentar las jugadas y las jugadoras g g g.
Tira alicate que te veo el martes en el entreno que a la vez sera tu estreno.

J

 
At 12 octubre, 2008 01:04, Blogger Javier López Clemente said...

HOla George.
jajajaja
Te aseguro que ninguna de mis palabras "caen de la cabeza al ordenador" antes pasan por los dedos.
jajajaja
Es cierto, despues de tantas incertidumbres tengo muchas ganas de comenzar con las clases que nos llevarán al éxito sobre las tablas
jajajajajjaajaja
¿En Ateca? al final nos hacen hijos adoptivos, ya verás

Salu2 Córneos.

 
At 25 enero, 2011 22:23, Anonymous viagra online said...

esto lo bonito de vivir en un pais tan lindo, cuando es inspiracion lo que se busca, en todas partes se encuentra, pero en esta parte del mundo en especial.

 

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