La curvatura de la córnea

25 septiembre 2008

Homenaje a Sergio Algora dramaturgo


El Fórum de la FNAC apareció vestido bajo las indicaciones con las que Sergio Algora abre su obra de teatro “La lengua del bosque” Un escenografía de lianas verdes, un paraguas verde, las hojas que, aún caídas y por el suelo, también eran verdes y la mejor de las recomendaciones, según cuenta Sebas Puente Letamendi en la contraportada de la edición de Chorrito de Plata, al parecer, Sergio Algora recomendaba asistir a la representación de esta obra bajo el influjo de alguna sustancia, en el caso de ayer se trataba de un coctel peligosamente verde con los aromas dulces del pipermint y la chispa del cava.
El Hombre Verde Oscuro se plantó entre la vegetación y dijo “He llegado aquí de donde uno se vuelve para verse marchar, esperando que lo vivido no haya sido verdad y un nuevo camino me salve” Y esa es toda la esperanza, nada más, porque cuando aún estamos prendados por la naturaleza la sentencia final del primer párrafo de la obra no deja lugar a dudas: “Pero no esperaba ver tan pronto la monstruosidad”
La función de ayer fue un interesante híbrido que los actores resolvieron con soltura. La ambientación prometía una representación teatral al uso, nada que ver con la anunciada “lectura” Sin embargo la propuesta navegó entre los mares de la lectura — los actores leían sus intervenciones — y la representación clásica. La mezcla de formas resultó satisfactoria porque los libros se mostraron como generosos aditamentos del atrezzo, fueron incorporados a la escena con naturalidad, en nada estorbaron a los movimientos y a las acciones, ese ejercicio de integración fue una de las virtudes de los actores, además de una buena composición de los personajes y una excelente fluidez en la declamación de los textos.
La representación fue breve, un resumen del primer acto de la obra que culminó con el reparto de chucherías con forma y color de ranitas, también se vació la ponchera del cóctel en generosas dosis para los poetas, y mucho más exíguas para los profanos que tomamos al asalto el manantial verde de la dulzura y la chispa.
Mientras atendía a lo teatral con los cinco sentidos, el ojito izquierdo bizqueaba alcahuete la presencia de Ana Muñoz sentadita en el suelo como si de un prado se tratase. ¡Ay! Fue un deleite contemplar su manzana tatuada, y me dice un pajarito que su piel guarda otras dos piezas de fruta.

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6 Comments:

At 25 septiembre, 2008 19:30, Blogger Gubia said...

Que pícaro eres eh? todo era muy verde en esa representación. Una cosa, el coctel parecía una pócima,un abrazo.

 
At 26 septiembre, 2008 01:09, Anonymous Anónimo said...

Que pena, penita dan, los que tanto dan y luego te ven y no te saludan, se les habrán quedado las pupilas verdes y no reconocen a nadie?.

 
At 26 septiembre, 2008 06:41, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia

Debió ser la pócima porque, lo prometo, de pícaro casi nada ;-)

Salu2 córneos.

 
At 26 septiembre, 2008 06:46, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Sagrario.

Si lo del saludo va por mi, pues nada, pido disculpas. Eso si, verte no te vi, tal vez, como le acabo de decir a Gubia, fue la pócima.

De todas formas muchos visitantes de esta bitácora ya saben de esa extraña enfermedad que me persigue, esa de esconderme y huir, pero en este caso, Sagrario, no te vi.

Salu2 Córneos.

 
At 26 septiembre, 2008 11:47, Anonymous Anónimo said...

No, hermoso, el saludo no va por tí, aunque tu perteneces alos que dan de verdad sin querer destacar.
Me refiero, a los que tanto dieron anoche, y la noche anterior, recitando, estando, haciendo...derá que sólo dan a los muertos y cuando ven a los vivos se ponen de culo y salen precipitadamente por la puerta del Bacharach para no saludar.
Todavía nos queda por apredender a todos, que nadie llega a ningún sitio por correr y querer estar en primera línea de fuego, ¿quién se acuerda de los poetas de haca 15 ó 20 años?, pues eso, cuando quitas el polvo a los libros y dices, ah, qué habrá sido de éste, seguro que estará como todos hasta el cuello pagando la hipoteca o en el apartamento de alquiler de vacaciones con los niños.
Que pena de la gente que corre porque cree llevar el aura sobre la cabeza.
Me parto y me mondo.
S. Manrique.

 
At 26 septiembre, 2008 12:54, Blogger Javier López Clemente said...

Hola de nuevo Sagrario.

La verdad es que no se muy bien que decir, al menos en todo lo que no concierne a mi persona o esta bitácora, desde dónde quiero abrir una ventana a todo lo que me parece interesante, desde mi punto de vista claro.

Pero me das material para pensar porque con algunas de mis actitudes públicas, seguro que alguien ha pensado alguna vez que soy un capullo redomado, ya sabes, eso de esconderme y huir.

Salu2 Córneos

 

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