La curvatura de la córnea

14 mayo 2007

Un buen día

El día comenzó como si viviera en Triana: Dos tostadas de pan resobao con su mijita de aceite virgen extra y unas rodajas de tomate sobre las que deposité un par de lonchas de jamón. Lo nuevo de Pink Martini me acompañó en el desayuno mientras subrayaba algunas líneas de la primera novela (Lo inhóspito) de Gonzalo Torné de la Guardia “El pasado, a diferencia del presente, no pide cuentas, es tan esquivo como poco exigente: no apremia a que lo habitemos, por eso se deja idealizar, como los muertos” Eso me gustaría hacer en alguno de estos puñeteros textos, conseguir idealizar el pasado para que el muy cabrón deje de pedirme cuentas por lo hecho y por lo dejado de hacer.
Mi sobrina Paula había dormido en la cama plegable vuelta del revés, con los pies en la almohada y la cabeza al virulé, tal vez fue esa extraña posición la culpable de su primera pregunta de domingo por la mañana, un disparo a bocajarro sin buenos días ni que tal has dormido “Tío Javi, ¿tenemos que responder a las preguntas retóricas?” Tal vez no lo creas pero me tiré a la piscina como un valiente con la intención de resolver semejante duda contenida en una cabecica que cumplirá siete años a finales de mes. Le contesté que la retórica bien usada es una herramienta que podemos utilizar para embellecer nuestra expresión oral y que, en esa tesitura, podría ser interesante un duelo de preguntas y respuesta que tengan como justificación el uso brillante de la retórica. Por otro lado, una pregunta siempre es un reto y creo que siempre hay que responderla porque el silencio siempre tiene un ciento de dueños merodeando a su alrededor.
El arrebato de diana no fue a mayores y el resto día pasó con la exageración primaveral de los casi treinta grados, las hojas inacabables del periódico y las manecillas del reloj marcando las veintiuna treinta junto a la puerta de los Juzgados, con el Barça descabalgado de la cabeza de la liga y Zombra+Don Nadie+Daniel Rabanque dando la talla y mucho más en La Campana de los Perdidos.
Este espectáculo ya tuvo su reseña en esta bitácora bajo el título de “El almacén”, además, en Otras Cuvatruras puedes ver los vídeos de “Comunicación” y “Se querían” o disfrutar de la lectura de "treintaycuatro". Pero hoy no puedo por menos que volver a escribir sobre estos artistas que han engrasado su directo para inventar una de las propuestas más interesantes que se pueden ver en la alquimia de mezclar imágenes, música, palabras y vino tinto.
Fernando y Carlos movieron a la perfección sus dedos índices sobre el cuadrado del portátil que sustituye al ratón de un PC. El aliño de imágenes made in Zombra sobre el escenario, las paredes y los rostros de músicos y poetas volvió a ser sugerente, un soporte perfecto para las canciones, los versos, las palabras y cada una de las piruetas estilísticas por las que se deslizó el concierto.
Don Nadie esta compuesto por los gestos casi hipnóticos de Gustavo y la mirada cautivadora, ilusionada y chispeante de Álvaro. Gustavo mostró su maestría para hacernos viajar con sus cuerdas vocales desde las texturas orientales hasta el delirio de la fiebre, pasando por lánguidos territorios y la voz rota del blues. Álvaro también jugó con brillantez con las cuerdas en los coros, en el bajo y en las guitarras eléctrica y acústica además, confesó las intenciones del concierto: Un desnudo de sentimientos, y el poeta Alejando Pastor añadió a mi oído “y nosotros mirando como obscenos”
Daniel Rabanque junto a un altavoz, prisionero entre un atril y la pared, franco tirador de palabras con magia y emoción. Somelier de poemas como racimos de su excelente cosecha que fueron vertidos con la contundencia de su cada vez más depurada técnica oratoria hasta aterrizar en la piel, territorio natural para recibir los embates de la emoción, de los versos recitados en la atasco len-to-de-la-pau-sa o a caballo de la montañarusaembaladahastaelahogo.
Un gesto del poeta fue el motivo que me llevó a escribir la reseña del día de hoy: Daniel Rabanaque desprendió el micrófono de su soporte natural, lo cogió entre sus manos y dio un salto de gigante hacia esa pose de Rock Star por la que tanto suspiro y que lo elevará secula seculorum hasta los altares de la mitomanía propia del que esto escribe.
Al final del concierto tuve la suerte de conocer a Paula, la brillante autora de Durmiendo a mares. El brillo de sus ojos me tranquilizo porque, como decía el anuncio, en las distancias cortas es donde un hombre se la juega, y en esos terrenos acostumbro a resbalarme por el precipicio de la olvidada tartamudez enmascarada en atascos silábicos sin importancia o por la triste pendiente de algún comentario inoportuno, falto de brillantez y apretadito en chorrada, gilipolleces y otras salsas. El desastre no llegó a materializarse y prometimos volver a vernos.
Al llegar a casa pensaba que el día no podía dar más de si pero me equivocaba. Faltaban cinco minutos para la hora de la Cenicienta cuando leí el correo que Michel Gaztambide (co-guionista de “Vacas” y “La caja 507”) había dejado en mi bandeja de entrada: “No he escogido el guión de tu corto por varias razones (entre ellas, una importante de producción) He seleccionado otro para su grabación pero quiero felicitarte porque creo que tu historia también merece la pena, y sobre todo revela que sabes contar una historia en imágenes. No sé si te servirá de consuelo pero espero que te dé ganas de seguir haciendo cosas.”
Hoy no tengo dudas: He tenido un buen día.

11 Comments:

At 14 mayo, 2007 09:34, Blogger Paula said...

Poco a poco estamos descubriendo los lugares mágicos de la ciudad, los lugares donde se cuece la alquimia de las mutaciones...

Uno es un parque pequeño que casi siempre pasa desapercibido

Otro, la campana de los perdidos, donde las paredes de piedra contienen encuentros, no sólo con el arte, como fue ayer (qué maravilla lo que vimos ¿verdad?)sino con pedacitos de uno que se materializan en la mirada del otro.

Un placer tenerte cerca, como dices tú, en la distancia corta.

un besazo grande grande, Javier

y hasta la próxima

 
At 14 mayo, 2007 13:51, Blogger Paula said...

por cierto...

enhorabuena por el guión. No lo he leído, pero seguro que, como bien dice Michel Gaztambide, merece la pena.

Un abrazo, a ver si conseguimos que no se nos lleve el viento...

 
At 14 mayo, 2007 14:51, Blogger Fernando said...

De todos los retazos de los días podemos hacer pasiones, huellas abandonadas en el rumor de las horas...y esta bien saberles encontrar ese punto de pequeña grandeza que a veces de nos escapa..un abrazo

 
At 14 mayo, 2007 15:47, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.

"La alquimia de las mutaciones" parece el final de mis juergas adolescentes.

Sobre ese parque pequeño mañana aparecerá en www.la-mirada.blogspot.com una diminuta visión.

Salu2 Córneos y gracias por tanto halago que me pongo colorao!

Muy pocos han leído el guión del corto y la verdad es que ha sido ilusionante recibir una crítica tan positiva.

Tu aviso llega tarde... el cierzo se me llevaaaaaaaaaaaaaa!

 
At 14 mayo, 2007 15:49, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Fernando.

Que de todos los días podemos hacer pasiones lo he aprendido de ti, esa es tu clase magistral durante todas y cada una de las jornadas que han transcurrido desde que llegue a tu blog.
Así que gracias poeta.

Salu2 Córneos.

 
At 14 mayo, 2007 16:06, Blogger Gubia said...

La alegría que nos dan las pequeñas cosas y lo que nos rodea es lo mejor. Me alegro de tu buen día y más de que lo compartas con los que te leemos en la distancia. Un abrazo!!

 
At 15 mayo, 2007 00:14, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia.

No hay tanta distancia entre tus piedras y los puentes que cruzan el Ebro, tan sólo un click

:-)

Salu2 Córneos.

 
At 15 mayo, 2007 07:29, Anonymous Anónimo said...

Sí señor, eso es un buen día en manos de alguien dispuesto a valorarlo (que hay quien sieeempre encuentra pegas, bueno todos lo hacemos de vez en cuando).
Ah, enhorabuena por ese guión. Yo seguiría el consejo y lo intentaría de nuevo.
P.D. Lo de las preguntas de tu sobrina... Daniel me tiene frita ahora también con esas cosas. Arg, un sinvivir.

 
At 15 mayo, 2007 09:48, Anonymous Anónimo said...

Es lo que tienen los buenos desayunos, que te preparan para un día cojonudo. Jamón con tomate y aceite de oliva es casi perfecto. El día que te calces dos huevos fritos y un palmero vino seguro que en el mensaje del final del día te aceptan el guión. Fijo.

 
At 15 mayo, 2007 10:20, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Lamima

Todos los días encontramos pegas, el domingo también las hubo pero... se quedaon tan pequeñitas.
He de reconocer que el tema de las preguntas infantiles me encanta, eso sí, no las sufro 24 horas la día, 7 días por semana y tal vez por eso todavía no aparezco refritico :-)

Sallu2 Córneos.

 
At 15 mayo, 2007 10:24, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Inde.

jajajajajaja.

Si por cada par de huevos con jamón y palmero de vino me hubieran aceptado un guión, te aseguro que viviría en Hollywood.

jajajajajajaj

Por cierto y para que no parezca no lo que no es. El guión citado es el trabajo final de una curso sobre escriturade guiones que hice con Gaztambide, todo un tipo, que además de descubrirme como se escribe para cine, me señaló algunos caminos iimportantes para utilizarlos como metodología en la narración pura y dura...

Sabes que te digo, que son las 10 de la mañana y me bajo al Bar Miguel a calzarme un par de huevos fritos.
:-)

Salu2 Córneos.

 

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