La curvatura de la córnea

10 julio 2023

Troya

 Troya

Mi padre siempre ponía la tele para ver el telediario. A las tres de la tarde ya habíamos terminado de comer y dejábamos la cocina para acomodarnos en el salón. Mi padre en su sillón de anea que siempre me pareció un trono. Mi madre en una butaca amarilla que no hacía juego con el sofá. Yo me tumbaba en el suelo debajo de la mesa del comedor.
Aunque mi padre mostraba mucho interés por las noticias siempre sospeché que lo que de verdad le gustaba era abroncar al locutor: En este país no hay manera de enterarse de lo pasa con los griegos. Entonces remataba con un consejo: Javi nunca te olvides de que los griegos son griegos a pesar de todo.
Un 20 de agosto el presentador del telediario apareció con una fotografía del Partenón de Atenas a sus espaldas y dijo circunspecto: Se ha liado una gorda en Grecia. El apuesto y guapetón Kefaloghianos primogénito del jefe de los liberales ha raptado por amor a la joven y bella Petrakogeorgi hija del líder realista. Desde que yo veía el telediario era la primera vez que se hablaba de Grecia. La sorpresa no evitó que diera un salto felino. Me puse de pie en medio del salón y mire a mi padre frente a frente. Su mirada penetró en la mía y entonces dijo: Como en Troya, hijo mío, esto va a provocar una guerra. Su respuesta me dejó estupefacto.
Troya era el nombre de un puticlub que unos forasteros habían abierto a las afueras del pueblo, en la antigua posada donde los camineros almorzaban huevos fritos con vino tinto peleón. Las lenguas iban diciendo que el día de su apertura una vedette que se llamaba Helena había provocado una batalla como la de Troya. El motivo era estético. Mientras sus admiradores locales solo querían deleitarse con la belleza de su rostro, otros más fogosos que había venido de los pueblos de al lado exigían un desnudo integral.
Pero no me hagan mucho caso que solo hablo de oídas Cuando se encendieron los fluorescentes rojos, verdes y azules que resaltaban el nombre del nuevo establecimiento, mi madre me dijo muy seria que estaba prohibido acercarse por Troya.

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