La curvatura de la córnea

20 julio 2021

Guardar como

 

Había una época en la que los recuerdos y la memoria mandaban, daba un poco igual si alguna de ellas flaqueaba porque entonces entraba en juego la literatura y la creatividad. Si estamos de acuerdo en que recordar es una función esencial, también deberíamos estarlo en reconocer la fragilidad de nuestra memoria y eso, que parece un problema, podía ser el disparadero para crear aventuras, relatos y otras vidas más excitantes, ya ven ustedes, todo ventajas. Sin embargo Internet, el móvil y las redes están afectando a nuestros recuerdos. Ya no hay sitio para los errores de la memoria que se convertían en abisales simas de fantasía. Ahora toda la fragmentación de nuestro pasado ha pasado de la grabación cerebral biológica a un almacén virtual donde esos fragmentos forman una imagen nítida, si acaso con filtro un Juno o Lark, que hace imposible recombinar el pasado de un modo distinto a cómo ocurrieron los hechos. Nos impide imaginar.

En la época Google la extensión de nuestra memoria mediante los teléfonos inteligentes hace que ya no prestemos atención a los acontecimientos ni extraordinarios ni ordinarios porque ya no es necesario recordar ni recrear: Todo se reduce a extensiones .jpg, .txt o .doc. Nuestra memoria se aligera y con ella la capacidad para recrearnos en las cosas que, aunque no fueron, también nos construyen como personas.

Y les dejo, tengo que activar el “Guardar como” para que este documento se quede archivado…

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