Insomnio
De nuevo me ha ganado la noche y aquí me tiene entre el insomnio antiguo de cuando aún era capaz de soñar, y un insomnio mucho más moderno de víspera de festivo con un teclado, dos gintonic y blogspot. De salto en salto llegué al penúltimo de los espejos de Sophie, un lugar al que siempre vuelvo en busca de la frescura juvenil, de la inteligencia, de la energía.
En mi última visita encontré unos versos como los que cualquiera de vosotros ha escrito en una libreta con cuadrículas anilladas al amor. Los leí con la pereza de las tres de la madrugada y demasiados fotogramas en las venas. Esas palabras han sido la lanzadera que necesitaba en una noche como esta, el camino hasta el recuerdo de cuando los sueños eran perfectos. He saboreado su pintalabios con sabor a fresa, el roce lúbrico de sus manos frías que apretaban mi culo, el torpe enredo de mis dedos entre las presillas que guardaban el manjar de sus pechos y los resortes secretos del deleite a borbotones. También me he reencontrado con los amigos, cuando esa palabra era tan importante como cada una de las pedaladas hasta llegar a Los Huracanes donde nos dejábamos la piel tras una pelota y pensaba que el mundo sería siempre así: El esfuerzo conjunto, hombro con hombro, la puerta de la victoria como meta y la gatera de la derrota traspasada con honor.
Ahora apagaré la luz y todo se desvanecerá.
Aunque sigo vivo, estos viajes en el tiempo me recuerdan el aroma rancio del que camina derechito al fracaso. Solo tengo que esperar.
En mi última visita encontré unos versos como los que cualquiera de vosotros ha escrito en una libreta con cuadrículas anilladas al amor. Los leí con la pereza de las tres de la madrugada y demasiados fotogramas en las venas. Esas palabras han sido la lanzadera que necesitaba en una noche como esta, el camino hasta el recuerdo de cuando los sueños eran perfectos. He saboreado su pintalabios con sabor a fresa, el roce lúbrico de sus manos frías que apretaban mi culo, el torpe enredo de mis dedos entre las presillas que guardaban el manjar de sus pechos y los resortes secretos del deleite a borbotones. También me he reencontrado con los amigos, cuando esa palabra era tan importante como cada una de las pedaladas hasta llegar a Los Huracanes donde nos dejábamos la piel tras una pelota y pensaba que el mundo sería siempre así: El esfuerzo conjunto, hombro con hombro, la puerta de la victoria como meta y la gatera de la derrota traspasada con honor.
Ahora apagaré la luz y todo se desvanecerá.
Aunque sigo vivo, estos viajes en el tiempo me recuerdan el aroma rancio del que camina derechito al fracaso. Solo tengo que esperar.
14 Comments:
Hay que echar la vista atrás, está bien hacerlo. Ayuda, para poder ver donde vamos, saber a ciencia cierta de donde venimos.
Los amigos y la chica....dos clásicos que no pasan de moda.
"Un teclado, dos gin-tonic y blogspot" me mola.
Me debato si comentarte o no...y cómo hacerlo! (me lo has puesto difícil en un día de resaca...) por lo que sólo te diré que no diré nada; vos lo decís todo.
Y de qué manera tan linda, Javier!
Besos ;)
pues ya q vas a esperar... espera echándote unas cañicas, que eso siempre ameniza y a veces, hasta te hace cambiar de dirección y llegar a otra parte. yo, si quieres, te invito, marine de mi corazoncito :)
no me gusta la palabra "fracaso"! pero me encanta la palabra "borbotones"...
dime que la próxima semana vendrás a ensayar!
sin tu gran abrazo de bienvenida
las cosas no saben tan bien ;)
1.000 besetes de esta, tu Jurado particular.
Me he bebido de un trago tu cóctel de teclado, gin-tonic y blogspot. Me ha sabido algo amargo y refrescante a la vez. Es un placer leerte cuando te pones así(siempre es un placer). Los pintalabios de fresa y las chicas son un clásico inseperable, todas hemos tenido uno, o de coca-cola, o de moras...
Pero jolín..¿por qué FRACASO?..
Como Sara Fedrika me gusta leerte cuando escribes así pero..jolines...
Hola Alejandro
Ya sabes que me gusta poco mirar por los espejos retrovisores.
A veces los sueños me pegan una pasada por la izquierda, entonces los miro con cara de gilipoyas.
Nunca los puedo alcanzar.
Salu2 Córneos.
Hola Sophie (aunque a mi me guste más... ya sabes, aquel nick con el que nos conocimos)
Yo no digo casi nada, Sophie, y esas pequeñas luces, y no es la priemra vez, son provocadas por la frescura, por la rabia, por tus textos.
Y ahora voy a teclear otra de las cositas que me enseñaste:
^^
Salu2 Córneos
;-)
Es un placer tenerte de visita, y ya sabes, sigo tus pasos.
Hola Laura
La dirección ya no será la correcta, hace mucho que no lo es.
En cualquier caso por supuesto que nos tomaremos esas cañitas, ¿sabes? tengo que proponerte una cosa... porque aunque me mandes al carajo con más genio que el de la lámpara, ay, tengo debilidad por ti.
Salu2 Córneos
Y si, iré a ensayar que ya termino el turno de tarde.
Hola Sara.
Siempre me gustó adormecerme con los sabores de los pintalabios, esos besos eran otra cosa.
Ahora, en lugar de los sabores, priman las texturas y los coloridos, en fin, será el sino de los tiempos, yo abogo por uno con sabor a fresa ácida.
Salu2 córneos.
Hola LaMima
Ay Inma, ya sabes, colocas el boceto del futuro junto a la foto del presente y, en fin... "jolines" suena muy ligth
;-)
Salu2 Córneos.
Está claro que de noche todo se ve de otra manera más oscura. Espera a que llegue la luz y no nos hables de fracaso.
uummmm... la dirección siempre puede ser la correcta. aunque haya sido la equivocada puedes llegar a tu destino dando más vuelta, o sino, simplemente, cambia de dirección.
pero no es fácil, ciertamente...
aaaaaayyyyy...
quién fuera GPS para poder orientarte... ;)
y qué me vas a proponer??? ggggrrrrrr...! jajajaaa!
deseosa estoy de que me cuentesss.
1.000 besetes, marinero a la deriva!
mi sónar ya te está buscando, no tardarás en volver, seguro ^^
HOla Lamia y disculpa por la demora en la respuesta.
Es cierto que la oscuridad de la noche modifica la percepción de las cosas... algunas veces es imprescindible esperar a que la noche nos regale su visión
Salu2 Córneos.
Hola Laura y disculpas por la demora en la respuesta.
A veces me gusta pensar que no hay direcciones ni buenas, ni malas, simplemente existe nuestro itinerario, personal e intransferible y, afortunadamante, con la independencia que arrastran los GPS´s
La propuesta se quedó en agua de borrojas, I´m sorry, al menos de momento.
Y claro, volveré. Un beso, yo sólo te doy un beso por mejilla.
Salu2 Córneos.
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