No lo soporto
No lo soporto. No soporto su puntualidad, ni la cara de estúpido que pone frente al video portero con esos mofletes a los que sólo les falta una salsa de tomate para guisarlos como carrilleras de cerdo.
No soporto el olor se su colonia de mercadillo, su sonrisa, el dribling que inicia su pedantería de tres al cuarto, esa sonrisa de medio lado de cuando habla de los escritores como si los conociera, él, un tipo cuyo único mérito académico es la oficialía.
No soporto que hable del teclado de su ordenador como si fuera una musa, como si esas letras estuvieran ahí para construir sus relatos, unas historias endebles, llenas de anécdotas insulsas que antes nos contaba a diestro y siniestro, y que ahora se dedica a adornar con adjetivos y zarandajas incomprensibles, artificios para creerse escritor, una palabra que le va grande, muy grande, tan grande como su ego. A cualquier lugar que llega toma posesión del mismo con las ínfulas de quien ha ganado la pasta gansa del Planeta, no lo hace la primera vez porque se esconde en la falsedad de la modestia, del mosquita muerta, pero en cuanto te descuidas lo llena todo con su ridículo afán de protagonista, de ocupar el espacio arrumbando jarrones, piedras volcánicas y cualquier tipo de decoración, todo se lo traga para sentar sus posaderas y cacarear sentencias sobre literatura con esa prepotencia de quien lee novelas de estructuras retorcidas y los versos nocillas´ time de poetas locales, él, un tipo que rifa las tildes entre agudas, llanas y esdrújulas como los trileros de bolita y tres vasos.
No soporto sus burdas maniobras por trufar las conversaciones con ejemplos constantes de películas que nadie ha visto, es ridículo, disecciona esas historias con palabritas de usuario de Windows Movie Maker, como si ese cortar y pegar imágenes de la BBC de bodas, bautizos y comuniones lo convirtiera en el Scorsese del barrio de las Fuentes, él, un tipo que se sube a los escenarios del teatro amateur con la prepotencia de una Star y que sólo consigue gritar y gesticular en un remedo lamentable del cine mudo.
No soporto sus patéticos sermones sobre la evolución musical de la Meseta Castellana y la repercusión de la Jota Manchega en las regiones frías de Uzbekistán, él, un tipo incapaz de afinar una nota, el pesado que nos invita a estrafalarios conciertos de desconocidas promesas de las nuevas músicas y que aborrece los karaokes, hasta que lo arrastramos a uno y se pasó toda la noche acuchillando los éxitos de Karina, María Ostiz y Bordón 4, mientras los demás nos emborrachábamos para olvidar un momento tan abyecto.
No soporto su aborrecible capacidad para amargarte un sábado por la noche con reflexiones filosóficas de verdulería sobre los motivos que le llevaron a elegir el top ten de la música de su velatorio, además de una minuciosa metodología de cómo y dónde arrojar sus cenizas al mar, él, que es más de secano que las lagartijas y sólo va al mar como quien va a bañarse en una gigantesca piscina con tumbona y chiringuito.
No soporto sus sermones políticos que pasaron de las teorías revolucionarias nicaragüenses a posturitas de kama sutra liberal y capitalismo social, ahora que nadie le escucha se dedica a pasar las hojas del periódico como quien oye llover, pero todos sabemos que en su interior bullen las ganas de darnos una lección sobre el crash financiero, las resoluciones del Constitucional y el último debate parlamentario entre los líderes medio pensionistas que gobiernan este solar que alguna vez fue un país, él, que cuenta esa batallita de cuando estuvo a punto de entrar el política pero que eligió la independencia intelectual, lo dice así, de tirón, “la independencia intelectual” Será memo, él, un tipo que confunde autarquía con monarquía, que piensa que Mao Tse Tung es una marca de té y que no vota a los partidos nacionalistas porque “se siente ciudadano del mundo”, otra ridiculez, él, un tipo que salió del pueblo para irse a vivir a un barrio obrero de Zeta, un ciudadano del mundo que sólo sale de su calendario laboral Nos Stop a golpe de folleto de viajes Eroski.
Javier López Clemente pasó toda la tarde del domingo en casa, tomó dos cafés con leche, tres copas de crema de orujo, cuatro pastas caseras de la panadería del pueblo y todos los átomos de oxígeno del salón hasta dejarme al borde de la asfixia. Definitivamente, no lo soporto.
No soporto el olor se su colonia de mercadillo, su sonrisa, el dribling que inicia su pedantería de tres al cuarto, esa sonrisa de medio lado de cuando habla de los escritores como si los conociera, él, un tipo cuyo único mérito académico es la oficialía.
No soporto que hable del teclado de su ordenador como si fuera una musa, como si esas letras estuvieran ahí para construir sus relatos, unas historias endebles, llenas de anécdotas insulsas que antes nos contaba a diestro y siniestro, y que ahora se dedica a adornar con adjetivos y zarandajas incomprensibles, artificios para creerse escritor, una palabra que le va grande, muy grande, tan grande como su ego. A cualquier lugar que llega toma posesión del mismo con las ínfulas de quien ha ganado la pasta gansa del Planeta, no lo hace la primera vez porque se esconde en la falsedad de la modestia, del mosquita muerta, pero en cuanto te descuidas lo llena todo con su ridículo afán de protagonista, de ocupar el espacio arrumbando jarrones, piedras volcánicas y cualquier tipo de decoración, todo se lo traga para sentar sus posaderas y cacarear sentencias sobre literatura con esa prepotencia de quien lee novelas de estructuras retorcidas y los versos nocillas´ time de poetas locales, él, un tipo que rifa las tildes entre agudas, llanas y esdrújulas como los trileros de bolita y tres vasos.
No soporto sus burdas maniobras por trufar las conversaciones con ejemplos constantes de películas que nadie ha visto, es ridículo, disecciona esas historias con palabritas de usuario de Windows Movie Maker, como si ese cortar y pegar imágenes de la BBC de bodas, bautizos y comuniones lo convirtiera en el Scorsese del barrio de las Fuentes, él, un tipo que se sube a los escenarios del teatro amateur con la prepotencia de una Star y que sólo consigue gritar y gesticular en un remedo lamentable del cine mudo.
No soporto sus patéticos sermones sobre la evolución musical de la Meseta Castellana y la repercusión de la Jota Manchega en las regiones frías de Uzbekistán, él, un tipo incapaz de afinar una nota, el pesado que nos invita a estrafalarios conciertos de desconocidas promesas de las nuevas músicas y que aborrece los karaokes, hasta que lo arrastramos a uno y se pasó toda la noche acuchillando los éxitos de Karina, María Ostiz y Bordón 4, mientras los demás nos emborrachábamos para olvidar un momento tan abyecto.
No soporto su aborrecible capacidad para amargarte un sábado por la noche con reflexiones filosóficas de verdulería sobre los motivos que le llevaron a elegir el top ten de la música de su velatorio, además de una minuciosa metodología de cómo y dónde arrojar sus cenizas al mar, él, que es más de secano que las lagartijas y sólo va al mar como quien va a bañarse en una gigantesca piscina con tumbona y chiringuito.
No soporto sus sermones políticos que pasaron de las teorías revolucionarias nicaragüenses a posturitas de kama sutra liberal y capitalismo social, ahora que nadie le escucha se dedica a pasar las hojas del periódico como quien oye llover, pero todos sabemos que en su interior bullen las ganas de darnos una lección sobre el crash financiero, las resoluciones del Constitucional y el último debate parlamentario entre los líderes medio pensionistas que gobiernan este solar que alguna vez fue un país, él, que cuenta esa batallita de cuando estuvo a punto de entrar el política pero que eligió la independencia intelectual, lo dice así, de tirón, “la independencia intelectual” Será memo, él, un tipo que confunde autarquía con monarquía, que piensa que Mao Tse Tung es una marca de té y que no vota a los partidos nacionalistas porque “se siente ciudadano del mundo”, otra ridiculez, él, un tipo que salió del pueblo para irse a vivir a un barrio obrero de Zeta, un ciudadano del mundo que sólo sale de su calendario laboral Nos Stop a golpe de folleto de viajes Eroski.
Javier López Clemente pasó toda la tarde del domingo en casa, tomó dos cafés con leche, tres copas de crema de orujo, cuatro pastas caseras de la panadería del pueblo y todos los átomos de oxígeno del salón hasta dejarme al borde de la asfixia. Definitivamente, no lo soporto.
Etiquetas: Relato
31 Comments:
De que sirve, quisiera yo saber...
asi empieza el mejor poema de Jaime Gil de Biedma.
Acabas de hacer tu propio "Contra Javier Lopez Clemente"
Un loable ejercicio de introspección, que en estos tiempos
nocillescos, algunos echamos de menos.
Francisco Peco
Es una autodescripción, no?
Hace mucho que no te dejaba un comentario, pero te leo bastante seguido ;)
Un beso y mil gracias por tu mensajito!!
Lo malo, lo satánico de autosembrarte de minas antipersonales es que no estallan cuando te autopisas, sino cuando te autoacaricias.
Lo bueno, lo cojonudo de autocriticarte es que te autovacunas contra la vacuidad de los que te alavan y la sinceridad de los que te critican
Saludos de suicida a suicida.
Hola Francisco ¿?
Me suena raro, así que comienzo de nuevo.
Hola Paco Peco, así mucho mejor.
Seguro que tiene algo de instrospección, pero lo que es seguro es que es un ejercicio del curso de escritura al que asisto.
En realidad se trataba de imaginar como creemos que nos ve una persona, en este caso yo he hecho un remix, te aseguro que si hubiera sido una instrspección 100%, la dureza hubiera sido mayor pero no, no estoy preparado para ese ejercicio.
Salu2 Córneos.
Hola Evan.
Cada vez que apareces me llevo un alegrón, me gusta que blogueros de nivel internacional (no, no es broma ya sabemos de los premios de este lado del charco) vengan hasta mi casa a dejar su huella.
Pues no, no es un ejercicio de autdescripción, como le digo a Paco ahí arriba se supone que es la descripción de los que creo que piensan de mi algunas personas. Pero claro, seguro que la autodescripción también esta presente, eso si, exenta de directos al hígado, ahí donde yo se que más duele, para eso todavía no estoy preparado, pero quien sabe... permanezcan atentos a sus pantallas.
Salu2 Córneos y un abrazo para ti y para Carlos.
HOla Pepe.
Seguramente esta visión desde el otro lado que he imaginado en voz de otros, no de la mía, es hasta dulce. Yo sería más duro, todavía más duro porque conozco mis puntos débiles de los que aún no estoy preparado para hablar, te decía que seguro que también tiene altas dosis de autocrítica, al menos en algunos aspectos de lo escrito. Pero aún falta lo más duro de camino, el ejerccio de autovivirse con la mayor dignidad y autenticidad posible, entonces, cuando logre el equilibrio necesario apra quelo que soy de verdad sea mucho más importante que el carajo de lo que los demás opinen de mi, entonces, entonces será el momento fetén para la autocrítica descarnada.
Salu2 Córneos
PD: La despedida de tu comentario es de altos vuelos, el ejemplo más claro de que has entendido el mensaje
(y que nadie se asuste, por favor)
Si tu decides no soportarte, pues tú mismo
Hola amigoplantas y bienvenido a esta bitácora :-)
La verdad es que a estas alturas de la peli, decidir, lo que se dice decidir, decido poco.
Salu2 Córneos.
Querido Javier... no sé... no te conozco lo suficiente pero es curioso ver cómo creemos que nos ven los demás. A veces he pretendido hacer un ejercicio similar pero no he tenido los ..... suficientes. Me da miedo porque me gusta que la gente me quiera. Y, aún a estas alturas de mi vida, no sé si estoy preparada para ver qué hay personas a las que caigo gorda gordísima (que sé que las hay), otras a las que les soy indiferente (y eso duele más porque pasan totalmente de mí, lo cual es un palo tremendo para mi más tremendo ego) y otras que desearían verme lejos, lejos (aunque va a ser que me tienen cerca, cerca). En cualquier caso, a mi la foto me gusta y también lo que he ido viendo hasta ahora.
Besos de noviembre (aprovéchalos porque el mes se acaba).
No tienes más remedio que soportarle, porque además de lo que no nos gusta de cada uno, que son millones de cosas,y en las que coincidimos muchos si nos miramos en serio, mira por donde, a veces nos queremos, nos gustamos y dejamos paso a lo magnífico que tenemos ¿no? y por suerte, nos olvidamos de lo insoportables que podemos llegar a ser.
Y que mañana será otro día y quien sabe lo que nos traerá...seguro que algo bueno. Seguro.
Un abrazo.
Alavar: modo infinitivo. Antiguo verbo que junta la preposición A, usado mucho antes de que se inventara ese mágico instrumento que lava y centrifuga. ¿Dónde vas?, - alavar.
Alavar: Voz árabe creada en Jaén que invocaba durante la dominación, a Alá, para que en el var-eado de la aceituna se obtuviera la gracia de Dios.
Jolín, "ta" bueno mirarse al espejo...pero no te pases majo.
(Que tiene este otoño duro tío que nos tiene mareados a todos...aishhhh)
Besos en los mofletes.
Fdo. lachicadeloscoloricosconcachirulo
Ya llevaba yo varias entradas, sin hacer comentario alguno, pero en esta no puedo resistirme.
Te conozco algo, no del todo, son tres años, para algunos, mas tiempo que su vida, y para otros solamente un instante. Pero por lo poco o mucho que te conozco, simpemente, yo te soporto y espero que por mucho tiempo.
Eso si, te equivocas bastante en tu autocritica dramatica.
Muchisimos Besotes Alicate
Si nos hiciésemos cada uno nuestra propia autocrítica ibamos a salir buenos, aunque andan por ahí algunos que solo se echan alabanzas. Han rascado poco.
S.Manrique.
Extraordinaria convocatoria a la que no puedo sustraerme, Javi. Lo cierto es que el escorzo tiene su miga y a mí me recuerda a aquel talante larresco que describía los "tipos" con excelente ironía, mejor perfil y, si cabe, con muy buena mala leche, que en esto de la sátira es lo conveniente. Digamos que, trasladando la tipología a hoy, el retrato no tiene desperdicio, la captación del perfil tiene las aristas necesarias y, sin doler ninguna prenda, rezuma largueza en la prospección psicológica. Así que bravo; aunque soy de los que piensan que estás fuera del personaje; has tomado la distancia conveniente y no has sido poseído. Así lo decía Rimbaud: "Je est un autre" (y no el que está ahí).
Saludillos.
A Montero: ¿qué tiene este Pepe que agudiza el humor tan inteligentemente?
Me parto, Pepe, me parto con esa tu sutil y apresada indiferencia cómica.
Otro bravo.
Y más saludillos.
Me gusta muchísimo la foto.
y coincido con el texto porque en todo lleva razón (aún hubiera dicho yo más cosas que no soporto de Javier)...lo que me ocurre es que el personaje en cuestión tiene verguenza torera y narizes para verse en un espejo y contarlo sin matizes...Me cae muy bien la gente que se hace retratos, tan fieles como necesarios, y que se trata así mismo con la misma dureza con la que vemos a los demás.
Muy buen ejercicio de estilo.
Me ha gustado tu texto.
No se que decirte que no te hayan dicho ya. Es por eso que me pongo el punto final en la boca.
Enhorabuena.
que bonito, has quedado niquelado, pero niquelado. jejeje.
solo 3 cremas de orujo? bah.
saludos amigo.
agus.
cuando te dejo el cartelito? tu ya sabes.
perche
Extraordinario autoretrato aunque mi concepto de ti es diferente, no te amargues querido Javi, mejor sigue tomando tu cafecito, en tanto yo ingiero tequila...
El primer beso decembrino...
monique.
Hola Lamia.
¡¡Por fin alguien que ha entendido!!
Muy bien.
Como creemos que nos ven los demás, o algunos de ellos, esa es la clave del texto, gracias.
Aunque claro, supongo que algo de autoretrato subyace por ahí debajo, por los temas, por los tiempos, por cieta ironía ácida.
Todos queremos que nos quieran, pero que nos quieran a nosostros, no a los que ellos quisieran querer. Lo dijo Gabo: Escribimos para que nos quieran.
La foto esta tomada en la trasera de la catedral de Murcia que la estaban restaurando.
Salu2 Córneos.
Hola Mamen
Yo siempre tengo suerte con los días de mañana porque vienen hasta mi casa gentes como tú, dispuestas a leer y a comentar, incluso a darme un abrazo, ¿qué más puedo pedir?
Salu2 Córneos.
Hola Mister Pepe Montero.
Pues eso, alavar sólo al río, a la acequia o al lavadero. A usted lo veo más en un lavadero rodeadito de jóvenes mancebas con blusas generoas en escote y moños altos, bellezas con las que soñar.
Salu2 Córneos.
jajjajaja
Hola chicadeloscoloricosconcachirulo y bienvenida a esta bitácora
Me parto y me mondo.
Espera que voy a hinchar los mofletes para recibir esos besos con colchón.
jajajajajaja
Salu2 Córneos.
Hola George.
Que no. Vale, puede que haya reminiscencia de autoretrato pero la idea es plasmar como imagino que me ven algunas personas, entre las que no te encuentras, ALICATE.
Y por cierto, no es que me soportes, es que me das energía, chaval, voltios de risas.
Salu2 Córneos.
Hola Columna
Como era aquello?... el comer y el rascar todo es empezar, igual alguno se aplica el cuento
;-)
Salu2 Córneos.
Hola Don Manuel Forega
Pues que quiere que le diga, viene usted y me deja uno de esos comentarios con los que sueño, ya sabe, analítico, trabajado, contundente, sustancioso y con cita culta: Una maravilla que agradece este bloguero.
Y me gusta, em gusta que dialoguen entre ustedes, ojalá conteste Montero.
Salu2 Córneos.
Hola Retruécano.
La foto esta tirada en Murcia, en la catedral que estaban restaurando.
Me extraña tu afirmación, esa que dice "aún hubiera dicho yo más cosas que no sporto de Javier"
Si me lo permites, te diré que el conocimiento mutuo entre nosostros dos se limita al ámbito internatuta, ya sabes, tú blog y el mío, ahí en ese terreno estás capacitado para acribillarme un poco más, pero fuera de ese ámbito creo que sería injusto, nuestra relación esta basada en el ADSL y, en este mundo virtual, muchas cosas no son como parecen, compañero.
De todas formas no se corte, te animo al ejercicio de decir lo que aqui todavía no ha dicho.
Salu2 Córneos.
Hola Sara.
De eso nada, usted no debería venir aqui a ponerse "el punto final en la boca", a mi me gusta que venga a dejar su opinión, que nunca será igualita a las ya expresadas.
Salu2 Córneos.
Hola Agustín.
Ya sabes, cuando me pongo me pongo.
jajajaja
Si, sòlo tres cremas en vasos de medio litro, chaval jajajajajaja
Esta semana voy de noche, te envío un correo para ver que día quedamos en el Bar Miguel.
Salu2 córneos.
Hola Monique.
Ahora que lo pienso, ¿mira que si he intentado hacer un texto con lo que imagino que piensan los demás de mi, y sólo he conseguido un autoretrato?
Pero no, no puede ser, yo no confundo autarquía con monarquía jajajajajajajaj
¡¡¡Pero como me voy a amargar con visitas como la tuya y todas las de ahí arriba!!! ESo sí, si vos tomás tequila, yo te acompaño.
Hmmm delicioso primer beso para el último mes del año.
Salu2 Córneos.
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