La curvatura de la córnea

20 agosto 2008

Albert Estrenge en los Mares del Sur

Hay un lugar en la Expo Zaragoza dónde la palabra tiene un lugar preferencial en forma de cuento. En el Pabellón de las Islas del Pacífico, todos los países participantes — Islas Salomón, Palaos, Timor Oriental, Tonga y Vanuatu — se han propuesto recopilar un ramillete de cuentos como muestra de la tradición oral de los Mares del Sur. José Manuel Pedrosa y José Manuel de Prada-Samper se encargaron de la selección y traducción de las historias que han sido editadas en un libro bilingüe en inglés y castellano por la Casa de Asia. Pero si de tradición oral hablamos, en esta historia falta lo más importante: El cuenta cuentos.
La tarde de sábado era calurosa y yo andaba un poco contrariado, notaba el habitual cosquilleo con el que mi cuerpo me pide palabras, esa sensación en la boca del estómago que exige deglutir historias. El sol seguía a lo suyo y golpeaba de lo lindo sobre la pasarela que une la zona de los Pabellones de Empresas con el resto de ExpoEdificaciones. La tonalidad azul del Pabellón de las Islas del Pacífico me recordó un círculo dónde los cuentos se contaban una y otra vez.
Hacía allí me encaminé, crucé las cortinas de plástico y me senté en un taburete dónde se podía leer “Español” No se escuchaba nada, sólo el ir y venir apresurado de los ExpoVisitantes. Miré hacía arriba, el altavoz negro allí estaba envuelto en una campana de metacrilato para direccional el sonido hasta las orejas, pero nada, no se oía nada. Cerré los ojos con fuerza y me concentré en la tarea de captar las ondas sonoras especializadas en cuentos.
Puse tanta concentración que una poderosa voz se hizo presente. «Señoras y señores, deténganse un momento, siéntense en el suelo, descansen durante unos breves minutos y escuchen, escuchen porque vamos a contar cuentos» El anuncio no partía del altavoz, abrí los ojos y allí estaba «Buenas tardes soy Albert Estrenge, les voy a contar unas historias que hasta hoy nunca se habían contado en castellano. Cuentos que vienen del otro lado del mundo»
La tarde pasó al lado de una historias que nos recordaron como un muchacho salvó a un cocodrilo y ayudó a crear la isla de Timor, cómo Tagaro creó el mar y como sus hijos lo transformaron en un solo océano, la historia de cómo Maui Atalanga separó el cielo de la tierra y otras muchas más que podrás escuchar cada sábado por la tarde en un rinconcito de ExpoZaragoza

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