Tres regalos y FUNDIDO EN NEGRO
Los Reyes Magos me han traído un Monopoly. Una de las primeras cosas que compré cuando me casé fue un Monopoly, me imaginaba viejito jugando con el amor de mi vida a comprar propiedades, visitar las estaciones de tren y ganar un par de millones en cada una de las vueltas. Aquel Monopoly era de las calles de Madrid, todavía eran tiempos centralistas y eso que las Olimpiadas se celebraban en Barcelona. El que me han traído los Reyes Magos es una “Edición Exclusiva que incluye las principales ciudades españolas” y claro, la propiedad más cara es la Bolsa de Madrid, que no es una ciudad, y Teruel sigue sin existir. Pese a que en el logotipo de la caja aparece una imagen del Guggenheim bilbaíno, la única capital de Euskadi en el juego es Vitoria, que la han colocado en el mismo color de Barcelona, un triunvirato verde que se completa con el Banco de España, que tampoco es una ciudad, pero tiene una fachada muy bonita y un montón de billetes en su caja fuerte. Ayer jugué una partida con mi sobrina, ella la verdad invirtió rápido y bien, yo como siempre anduve con tantas dudas que terminé en la cárcel mientras mi contrincante (durante unos minutos dejamos de lado nuestro parentesco) saltaba y brincaba de alegría. Estuve tentado de permanecer a la sombra el resto del día pero en la siguiente tirada saqué un cuatro doble y desembarqué en Las Palmas, la única ciudad en la que he estado encarcelado, porque el calabozo del cuartelillo de mi pueblo no cuenta.
Además me han traído la caja de los Héroes del Silencio con las baquetas, la púa, el pase del backstage así que mi petición explicita de no recibir ni cedes, ni deuvedeses no ha sido tenida en cuenta. Como tampoco lo ha sido escuchada la exclusión que hice de los libros como objeto de regalo, pero los Reyes Magos deben andar faltos de tiempo y me temo que ya no leen las cartas porque también me han traído un libro, ¡un libro de cocina!
Una de las cosas más importantes que mi mujer aportó al matrimonio fue una completa colección de fichas de cocina editada por Salvat, creo que hay más de mil, en las que aprendí muchas cosas sobre el arte del guiso. Al año siguiente, hipnotizado por el éxito televisivo de Karlos Arguiñano (no me canso de afirmar que es uno de los mejores showman catódicos) me hice con su primer libro “El menú de cada día” editado a todo color por Círculo de Lectores, de aquellas páginas no cociné ninguna receta, sólo me dediqué a mirarlo. Más tarde adquirí una edición de bolsillo de “Las 1069 recetas de Karlos Arguiñano”, un libro que por sus características esta destinado a sustituir en los anaqueles de nuestras casas al tradicional “1080 recetas de Simone Ortega” con el que creció una generación de amas de casa. Este ejemplar lo tengo sobre la campana extractora, siempre a mano, siempre dispuesto a ayudarte, sencillo, de fácil manejo, un amigo ante los fogones. Pues bien, los Reyes Magos me han dejado una edición de gran formato de “Atrévete a cocinar con Karlos Arguiñano. La forma más rápida de aprender” El libro como objeto es una gozada, excelente papel, tapas blandas pero sólidas, fotos a todo color del paso a paso, explicaciones sencillas y recetas asequibles. No es eso lo que me cabrea, lo que me indigna es que tras más de quince años aferrado en lo que me toca a los fogones, vengan estos tres tipos desde el Oriente a dar por sentado que soy un principiante en el manejo de los pucheros, y eso no, eso si que no.
Así que esta tarde me he dado un garbeo por alguna de mis librerías favoritas para enseñarle a sus Majestades que hay otras alternativas literarias para este seguro servidor. Tenía muchos títulos para elegir pero al final he optado por “Fundido en negro” de Jesús Jiménez Domínguez, editado por DVD Ediciones de poesía y avalado por el premio “Hermanos Argensola” de la ciudad de Barbastro. El primer poema lo he leído en el bus, durante el tiempo que le ha costado al 30 ir de la Plaza España hasta la Plaza San Miguel. Los cuatro últimos versos, como si de una premonición se tratase, me han golpeado en la curva dónde comienza el Coso Bajo. Las manos, aferradas al libro, han impedido cualquier defensa ante el vaivén desaforado del transporte público que ha terminado con mis huesos en la lona mientras las palabras del poeta flotaban sobre el cuadrilátero:
“La canción que el viento silba de noche
nunca escalará las listas de éxitos:
llegar para marcharse en el aire
siempre es un fracaso.”
Además me han traído la caja de los Héroes del Silencio con las baquetas, la púa, el pase del backstage así que mi petición explicita de no recibir ni cedes, ni deuvedeses no ha sido tenida en cuenta. Como tampoco lo ha sido escuchada la exclusión que hice de los libros como objeto de regalo, pero los Reyes Magos deben andar faltos de tiempo y me temo que ya no leen las cartas porque también me han traído un libro, ¡un libro de cocina!
Una de las cosas más importantes que mi mujer aportó al matrimonio fue una completa colección de fichas de cocina editada por Salvat, creo que hay más de mil, en las que aprendí muchas cosas sobre el arte del guiso. Al año siguiente, hipnotizado por el éxito televisivo de Karlos Arguiñano (no me canso de afirmar que es uno de los mejores showman catódicos) me hice con su primer libro “El menú de cada día” editado a todo color por Círculo de Lectores, de aquellas páginas no cociné ninguna receta, sólo me dediqué a mirarlo. Más tarde adquirí una edición de bolsillo de “Las 1069 recetas de Karlos Arguiñano”, un libro que por sus características esta destinado a sustituir en los anaqueles de nuestras casas al tradicional “1080 recetas de Simone Ortega” con el que creció una generación de amas de casa. Este ejemplar lo tengo sobre la campana extractora, siempre a mano, siempre dispuesto a ayudarte, sencillo, de fácil manejo, un amigo ante los fogones. Pues bien, los Reyes Magos me han dejado una edición de gran formato de “Atrévete a cocinar con Karlos Arguiñano. La forma más rápida de aprender” El libro como objeto es una gozada, excelente papel, tapas blandas pero sólidas, fotos a todo color del paso a paso, explicaciones sencillas y recetas asequibles. No es eso lo que me cabrea, lo que me indigna es que tras más de quince años aferrado en lo que me toca a los fogones, vengan estos tres tipos desde el Oriente a dar por sentado que soy un principiante en el manejo de los pucheros, y eso no, eso si que no.
Así que esta tarde me he dado un garbeo por alguna de mis librerías favoritas para enseñarle a sus Majestades que hay otras alternativas literarias para este seguro servidor. Tenía muchos títulos para elegir pero al final he optado por “Fundido en negro” de Jesús Jiménez Domínguez, editado por DVD Ediciones de poesía y avalado por el premio “Hermanos Argensola” de la ciudad de Barbastro. El primer poema lo he leído en el bus, durante el tiempo que le ha costado al 30 ir de la Plaza España hasta la Plaza San Miguel. Los cuatro últimos versos, como si de una premonición se tratase, me han golpeado en la curva dónde comienza el Coso Bajo. Las manos, aferradas al libro, han impedido cualquier defensa ante el vaivén desaforado del transporte público que ha terminado con mis huesos en la lona mientras las palabras del poeta flotaban sobre el cuadrilátero:
“La canción que el viento silba de noche
nunca escalará las listas de éxitos:
llegar para marcharse en el aire
siempre es un fracaso.”
16 Comments:
Ayer me lo compré yo a las 4 de la tarde. No pude abrirlo hasta la 1 de la mañana, y no pude dejar de leerlo hasta terminarlo.
Y como siempre, el párrafo que compartes, es uno de los que también me golpeó.
y de qué manera
Un abrazo, Javier
Parece que te has portado bien este año porque los reyes han sido generosos...me alegro. Yo también soy propietaria de alguno de esos libros de cocina de Arguiñano que tanto nos ayudan,Un abrazo.
Hola tanto tiempo...hace mucho que no nos conectábamos. Tus textos siempre diferentes tienen la firma de tu estilo
Sepas que nuestros Reyes también obsequiaron en otro tiempo a mi santo con esas publicaciones (así vamos que es mejor rodearnos que abrazarnos...) este año ha tocado uno de pintxos.
Siempre me han gustado los libros de cocina pero empiezan a cansar, igual sí.
Yo también he tenido unas navidades libreras (Neruda, El roto..)y me encanta. Abrir un libro es tan emocionante....
Eso sí, esos versos me han encatado. Creo que intentaré hacerme con ese "Fundido"..ya tenía referencias pero esos versos...
No, si al final entraré de lleno con la poesía.
Besicos prenda.
Hola Paula.
jejejejeejeje Creo que debería decir el motivo por el cual te lo pudiste comprar jajajajajajaj
Lo estoy leyendo de a poquitos, mucha densidad en cuanto a lugares, nombres y referencias y uno entre lo lento, lo torpe y lo no-suficiente-mente-culto, pues eso que... pokito a poko, que canta Chambao.
Salu2 Córneos y un abrazo.
Hola Gubia
Tres regalos, tres y uno del que no he hablado ;-) La verdad es que me gusta cocinar siguiendo las indicaciones de una receta, no sé, me imagino que soy un druida, o un mago jajajajaja.
Salu2 Córneos y un abrazo.
Hola Mi despertar
Mucho tiempo porque esos labios rojos heridos por los dientes no los recuerdo por estos lares, nuevo logo, supongo.
Me gusta lo que me dices ¡y mucho!, textos diferentes pero con un estilo propio, joder (con perdón) eso suena muy bien. GRACIAS.
Salu2 Córneos.
Hola LaMima.
Si, conozco el libro de pintxos, lo he ojeado varías veces y hmmm es una tentación.
Se habla muy bien de Fundido en Negro, a mi el autor me cautivó con lo publicado en "Los chicos están bien" de hecho y uno de los poemas del autor andan por ahí colgados en esta bitácora en formato audiovisual.
Cuiadín, yo hasta hace cuatro día había leído muy poco poesía pero últimamente me estoy aficionando.
Salu2 Córneos prenda, ¡me encanta lo de prenda! pero... ¿dónde había escuchado esa expresión?
claro que lo puedes decir, incluso lo voy a decir yo:
me lo pude comprar porque alguien me avisó por el móvil de que, por fin, Fundido en negro estaba en el fnac. Y a mí me faltó tiempo para ir a comprarlo
jajajaja
mil gracias, resalao
Jeje...
Pues sí que han ido finos los Reyes Magos. Monopoly trolero (y encima acabas en la cárcel), caja heroica y libro de cocina... Después de todo, no está tan mal, ¿no? Lo mismo se perdieron (ya sabes, cosas del GPS) y te dejaron la partida de otra persona.
Abracicos,
Javier
Hola Paula.
Entoces el misterio no era para tanto :-))))
Salu2 Córneos.
Hola Javier y bienvenido a esta bitácora.
Muy cuco dejarme esa pista en forma de GPS, de otra manera no te hubiera reconocido.
Es cierto Javier, han sido unos buenos Reyes Magos y mira, te voy a decir el cuarto regalo: UNA PETACA, supongo que para hacer mini botellón jajajajajaja.
Salu2 Córneos y abracicos, si señor.
¡Enhorabuena, campeón!
Que sales en el I+DEAR junto a Luisa y Víctor.
Abrazos ;)
Hola Javier
¡¡Gracias por la noticia y el enlace!!
Pero lo que más me emociona es compartir espacio con esos dos peazos de monstruos ¡¡Dios mío que vértigo!!
Salu2 Córneos y para campeón el REAL ZARAGOZA ;-)
1080 recetas de Simone, sigue siendo el "namber guan" en mi cocina. Con el tiempo, la experiencia y mucha imaginación, pues recreas los platos, como todas las cosas (me he reído con tu entrada del día 10).
Otros, los platos, los sigo haciendo exactamente igual que como los aprendí viendo a mi suegra.
Un saludo
Hola Mamen
Recuerdo el libro de Simone en la cocina de mi hermana, manoseado del uso, fiel compañero. Pero creo que para las próximas generaciones no será fundamental, enre otras cosas porque engrasaba las sartenes con MANTEQUILLa (y perdón por las mayúsculas Mamen, que no son gritos, sólo exclamación)
Me gusta que en esta página se reivindique a las suegras, si señor.
Salu2 córneos. Debería estar haciendo una fumé de pescado para mañana... tenemos invitados.
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