Cuarenta de mayo
El fin de semana había sido muy duro y la tarde del domingo se presentaba como un oasis. Se deleitó bajo la ducha que poco a poco fue enfriando hasta que le hizo gritar. Se afeitó despacio, muy despacio.
Ella lo esperaba envuelta en el Kimono que él le regaló el día de su cumpleaños de 1986. Tendida en la cama. Ojos cerrados. Cabello de aroma floral. Bajo la seda japonesa, la piel morena madurada bajo los primeros días de sol. Cuarenta de mayo.
Se la comió de la cabeza a los pies con mordisquitos de pitiminí tras las orejas y feroces dentelladas en los mofletes del culo. En el camino de los bocados rodeó los pechos, avistó el ombligo y descubrió la excitante sensación de un nuevo, diminuto y tentador rasurado pubiano.
Allí regresó en cuanto los glóbulos rojos recuperaron el oxígeno perdido con tanto ir y venir del corazón a la pasión lúbrica de los abrazos magnetizados por la electricidad de sus cuerpos.
Se deslizó sobre la pradera dallada con la intención última de aterrizar en los sonrosados laberintos por los que rastreó la húmeda escalada del placer, un descenso jalonado de besos. Entonces lo supo. Aquellos juegos estirados por el tiempo de caricias de moviola, lenguas incansables y fricciones porosas casi siempre le precipitaban a un territorio resbaladizo: El gatillazo acechaba de nuevo.
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Fotografía: Quark
Ella lo esperaba envuelta en el Kimono que él le regaló el día de su cumpleaños de 1986. Tendida en la cama. Ojos cerrados. Cabello de aroma floral. Bajo la seda japonesa, la piel morena madurada bajo los primeros días de sol. Cuarenta de mayo.
Se la comió de la cabeza a los pies con mordisquitos de pitiminí tras las orejas y feroces dentelladas en los mofletes del culo. En el camino de los bocados rodeó los pechos, avistó el ombligo y descubrió la excitante sensación de un nuevo, diminuto y tentador rasurado pubiano.
Allí regresó en cuanto los glóbulos rojos recuperaron el oxígeno perdido con tanto ir y venir del corazón a la pasión lúbrica de los abrazos magnetizados por la electricidad de sus cuerpos.
Se deslizó sobre la pradera dallada con la intención última de aterrizar en los sonrosados laberintos por los que rastreó la húmeda escalada del placer, un descenso jalonado de besos. Entonces lo supo. Aquellos juegos estirados por el tiempo de caricias de moviola, lenguas incansables y fricciones porosas casi siempre le precipitaban a un territorio resbaladizo: El gatillazo acechaba de nuevo.
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Fotografía: Quark
27 Comments:
Aquí estoy, dejando mi mejor abrazo...
MentesSueltas
Instinto del Pasado
ArguMentes
Pistóricas Internas
Padre, me confieso que...
¡Huy! Perdón es que había quitado las rejas, pero no te preocupes las vuelvo a poner.
Pero quiero un sello en el que conste que he dejado mi comentario en la sección "Haz tu penitencia". Oye ¡que lío! ya no me aclaro.
Hola MentesSueltaas, bienvenida a esta bitácora y gracias por el mejor de los abrazos.
Salu2 córneos.
Hola Unjubilado y bienvenido a esta bitácora.
A mi me parece que, a excepción del zoo, si has quitado las rejas es mejor no volver a colocarlas.
Sobre el certificado que justifique tu presencia en "Haz tu penitencia" yo sólo puedo darte uno que diga que has estado en "Haga su comentario"
Salu2 Córneos.
Sería interesante que dejara de preocuparse por el gatillazo. Que dejara de proyectarlo y de darle importancia. A veces, los gatillazos sirven para ganar tiempo.
Un gatillazo espléndido, el del protagonista de Plenilunio. Y muy bien resuelto, por cierto.
Un abrazo,chiquillo
Hola Paula.
El tipo del relato no parece muy preocupado, el adjetivo "resbaladizo" no lo compromete en exceso. Esta a la espera, con la mosca detrás de la oreja, tal vez buscando argumentos para defenderse de los probables reproches, tal vez no haya reproches... ni siquiera sabemos si el gatillazo se va a producir.
Pero tu comentario sigue el camino que pretendía en este post: Un debate sobre los gatillazos, ¿qué piensan ellos y ellas?
Creo que tengo la peli de Plenilunio así que tendré que visionar ese gatillazo espléndido. Por cierto, guardo un excelente recuerdo de la novela de Muñoz Molina.
Salu2 córneos y un abrazo chiquilla.
:-)
;);)...prosaico final para un emocionante camino de geografias conocidas...abrazos.
HOla Fernando.
Certero comentario.
Es verdad, el final adolece de un prosaísmo que en este caso me parece inevitable.
El tipo acaba de darse cuenta de que una posibilidad que no le hace demasiada gracia puede producirse. En ese trance creo que es muy difícil seguir con el tono poético, se impone la practicidad... lo que en fútbol se llama sobar el cuero, dormir el partido, se acabo el preciosismo del tiqui taca y llega la hora de replegarse.
Salu2 Córneos y abrazos.
Hace un rato estaba tendiendo la ropa y he mirado al Actur... los vigilantes todavía no había tomado las atalayas y las luminarias del Puente de Las Fuentes se han encendido en mi honor, es lo que tiene tender la ropa a la hora del crepúsculo :-)
Ay mijo...
Me pierdo por un días y mira nada más lo que me encuentro..
Iba de lo más inspirada en la lectura (reconozco que hasta se me agitó un tantito la respiración) hasta que....al final de los finales, el final es siempre el mismo...onofre?
Un beso al viento para mi súbdito preferido.
Me dejaste sin palabras
Un gatillazo no es algo tan preocupante, a los hombres os parece lo peor pero las mujeres no lo damos tanta importancia. Si es algo continuado si que es para preocupar, pero a mi me parece que hay que buscar el lado divertido y volver a la carga.
Un beso vacacional, tenía que leerte si no lo hago me falta algo, me estoy haciendo adicta a esta página. Un abrazo.
Muy de acuerdo con gubia.
Además, creo intuir que cuando un hombre, depende la ocasión, como el caso que describes, se desvive , preocupándose por la otra parte, sin darse cuenta de su propio cansancio etc..., ocurre. Y a las mujeres no suele importarnos. Eso sí..., si no es lo habitual.
Un abrazo
Creía que ya había dicho que me ponen colorá estas cosas.... bueno, pues lo digo otra vez.
Pero si quieres mi opinión..estoy con Paula: a veces los gatillazos sirven solo para ganar tiempo y para proponer otras cosas...¿no?
Dice bien Gubia, nosotras normalmente le damos bastante menos importancia.
P.D. El libro que llevé al bloggellón para compartir es Plenilunio...ahora me arrepiento. Espero que no me lo pierdan. También tengo la peli.
estupenda prosa, capta, no decae, es gozosa, pero... me sobran las cinco palabras últimas, creo que no añaden nada al texto tan sólo tu intención de debate sobre ese extremo.
¿y qué importa el gatillazo? ¿resta importancia a todo el resto gozoso del relato?
Disfrutar la vida es más que la traca final y el producto.
¿Puedo recomendar?: Viaje a Ítaca de Kavafis.
Ah, se me olvidaba. Plenilunio es una espléndida novela. Al menos, a mí me encantó. La película no la he visto. Me da miedo ver la película cuando la novela es muy buena.
Hola Besosalviento.
Con ese tantito de agitación me doy por contento y, reconozcamos, que el final no siempre es el mismo, al menos eso me gustaría pensar.
¿onofre? eso me lo tendrás que explicar porque no lo pillo.
Salu2 Córneos y ya sabes que siempre es un honor ser tu súbdito, cuanto más si soy el preferido por Mi Reina pero, ¿recuerdas? dijiste que en tu nueva etapa: sin personajes
:-) Mi Reina.
Hola recomenzar.
La intención de la entrada no es dejar sin palabras, es precisamente toda la contraria... las espero :-)
Salu2 Córneos.
Hola Gubia.
Sabias y tranquilizadoras palabras para la grey masculina.
Me encanta que La Curvatura sea adictiva en el noroeste de España.
¡Felices Vacaciones!
Salu2 Córneos y un abrazo.
HOla Princesa.
Hoy me hace especialmente feliz tu comentario :-) eso significa que todavía cruzas las procelosas aguas de Internet. Gracias por venir.
SEguramente has dado con una de la claves: Si hay entrega, preocupación por ella, intención de hacerlo bien... eso es lo importante.
Supongo que si es habitual es un problema a resolver... sin poner más drama.
Salu2 Córneos y una abrazo
Hola Lamima.
No, sobre tus colores no se había dicho nada, al menos en esta bitácora :-)
Veo que la opinión femenina que vista esta bitácora aboga por la comprensión y la utilización positiva del evento. Espero que los hombres que lean estos comentarios, y no opinan (Fernado eres un valiente) nos qedemos mucho más tranquilos, si es que estamos nerviosos :-))))))
Todavía no he mirado si tengo la peli de Plenilunio pero creo que ya es una obligación verla, ¿hace?
Salu2 Córneos.
Hola Gaia56
¡Cuanto tiempo! me gusta que vengas.
Tienes razón, ya se lo dije a Fernando, seguramente la parte prosáica del texto, esas palabras finales sobran pero eran necesarias para darle forma al debate.
Claro que puedes recomendar pero me gustaría saber el motivo que te lleva a hacerlo, una breve explicación del libro sería genial, gracias.
Salu2 Córneos.
Hola de nuevo Princesa.
Es el eterno debate, eterno e injusto. Inenta no comparar, no soon comparables, novela y peli, son dos formatos tan distintos... que es imposible la comparación.
Ya lo he dicho por ahí arriba: De la novela guardo un recuerdo muy bueno.
Salu2 Córneos.
Justo, Javier, sin drama.
Son simples obstáculos.
Gracias por tu comentario en mi blog y por tu respuesta.
Un placer volver a leerte.
Uffff.
ánimo. Otra vez será...habrá muchas más...seguro y mejores.
Hola Princesa.
Creo qeu todos los que intentamos mantener un blog deberíamos darnos de besos cada noche por el intento creativo que eso conlleva... las críticas deben ser escuchadas, valoradas y agradecidas siempre que vengan desde el lado positivo de la fuerza ;-)
Salu2 Córneos y el placer es recíproco.
HOla Mamentxu.
Bueno, bueno. En realidad el relato no ha termindo, el protagonista se teme lo peor pero... ¿quien sabe? como dicen por ahí arriba tal vez sólo sea el preámbulo para lo excelso.
Salu2 Córneos.
Hola Paula y Lamima
Acabo de ver la peli Plenilunio, efectivamente el gatillazo esta muy bien rodado... Adriana Ozores esa estupénda actriz.
Salu2 córneos.
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