La curvatura de la córnea

06 mayo 2007

En la soledad de los campos de algodón

Foto Jorge Sorrosal
Utilizar la palabra como mecanismo de comunicación es todo un reto en estos tiempos de palabrerío atravesando el zaping del televisor, palabras desparramadas, palabras superpuestas entre gritos amorfos, aquelarre de palabras, palabras manipuladas por los poderosos, palabras lanzadas con odio, palabras olvidadas en el breve trayecto que separa las cuerdas vocales de la trompa de Eustaquio.
“En la soledad de los campos de algodón” la palabra reclama su espacio. La palabra como medio natural para expresar nuestra situación en el mundo Dos hombres cruzan sus caminos en un espacio atemporal. El Cliente recorre una línea recta entre dos ventanas iluminadas, o al menos eso piensa. Una trayectoria que El Comerciante interrumpe con la mirada, ¿o era al revés? Da igual. La noche ha querido que la trayectoria del uno sea abordada por la presencia del otro. La transacción comercial irrumpe en sus vidas.
Bernad-Marie Koltés tejé una espiral de argumentaciones sobre las relaciones comerciales hasta constituir un tratado, un ensayo sobre los comportamientos humanos en esos avatares que a fuerza de cotidianos parecen poco importantes. Una naturalidad en la compra y en la venta que la puesta en escena consigue transformar en dos polos magnéticos. El Cliente y El Comerciante rotan sobre una escenografía metálica como dos animales cargados de un enorme potencial eléctrico que alternan la repulsión o la atracción como si las leyes de la física se hubieran asociado a la testosterona.
Es en esa confusión entre lo comercial teñido por lo sentimental ¿o era al revés? ¿Cuánto de transacción podemos soportar en nuestras relaciones sentimentales? En esa línea tan peligrosa se debaten El Comerciante y El Cliente hasta que la palabra deja su estatus de protagonista para dejar paso a la acción.
“Dos hombres que se cruzan no tienen otra elección que pegarse, con la violencia del enemigo o la dulzura de la fraternidad”




Teatro de la Estación. Reserva de entradas: 976 46 94 94



8 Comments:

At 06 mayo, 2007 22:25, Blogger Paula said...

a ver si no me equivoco de teatro...


un beso

 
At 07 mayo, 2007 00:44, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.

jajajajajaja.

Esta vez no deberías hacerlo. La otra vez tenías la justificación de encontrarte con una pandilla de aficionados;-) Pero durante este mes hay dos grandes actores sobre sus tablas y un excelente trabajo detrás para levantar este texto complejo, denso e hipnótico y ascenderlo al cielo de la escena.

Salu2 Córneos y un beso.

 
At 07 mayo, 2007 06:17, Blogger Conciencia Personal said...

La palabra aún puede rescatar a todos...

 
At 07 mayo, 2007 09:37, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Monique.

Desde luego ese sería el ideal, la meta que todos soñamos pero por lo visto, no es la hipótesis de Bernard-Marie Koltés que aboca a sus personajes a dirimir sus diferencias en el ámbito de lo físico.

Salu2 Córneos.

 
At 07 mayo, 2007 13:59, Anonymous Anónimo said...

Hola!!

genial, haz la difusión q creas conveniente. conocías a la caja nocturna ya?

te agradezco este post acerca del teatro de la estación, ya q siempre suelo estar más pendiente del principal. pinta muy bien la obra, a ver si puedo ir con compis de teatro. tiempo hay.

un beso

 
At 07 mayo, 2007 15:11, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Ana.

No, no conocía la caja nocturna pero estaré atento a próximas propuestas.

El Teatro Principal esta muy bien y se nota el cambio en su gestión pero creo que es importante que el público apoye la única inciativa privada en la ciudad en al ámbito del arte dramático, ese es un motivo suficiente para apoyar al Teatro de la Estación.

Salu2 Córneos y espero que disfrutes de la obra tanto como yo.

 
At 07 mayo, 2007 16:20, Blogger Gubia said...

Ojala pudiera disfrutar de la obra aunque leyendo tus comentarios en ocasiones me parece ver aquello que cuentas. Gracias por preocuparte por lo que pasa en Palencia en estos días tristes. Un abrazo enorme de tu fiel seguidora de bitacora.

 
At 07 mayo, 2007 20:03, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia.

Mis palabras son insignificantes ante la avalancha expositiva de la obra.
Creo que este tipo de espectáculos hacen gira los esos mundos de Dios y, ¿quién sabe? tal vez recalen en Palencia.

Salu2 Córneos y un abrazo... no sólo de palabras.

 

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