Las doce uvas
Para los eventos institucionalizados siempre conecto La Primera de Televisión Española y pocas cosas hay tan institucionalizadas como las Doce Campanadas desde La Puerta del Sol. Ramón García con capa y Anne Igartiburu demasiado discreta para todo lo que nos enseñó el año pasado a Retruécano y a un servidor, que tardamos mucho tiempo en reponernos de una imagen tan perturbadora.
Explicación exhaustiva con ensayo visual del realizador: Plano de ocho segundos de la bola en descenso controlado, veinte segundos de plano medio con zoom de aproximación para los cuartos y primerísimo plano para las doce campanadas. Se añadía este año una novedad: Un contador numérico de campanadas. Se justificaba para favorecer el seguimiento de los sordomudos pero yo creo que en realidad estaba allí para los despistados.
La tensión fue controlada con maestría hasta la hora hache y la ingesta comenzó en el momento preciso. A la tercera uva estaba claro que la cadencia entre toque y toque era desesperantemente lenta, tan parsimoniosa que nos privaba del vértigo irracional que provoca la velocidad. Mi aburrimiento ante semejante pachorra campanera quedó compensado con la alegría de mi hermana que, con el número diez en el contador de sordomudos, se auto declaró vencedora y alzó jubilosa el plato que segundos antes contenía la docena de uvas más diminutas que he visto en mi vida. No le valieron las explicaciones, que no se trataba de terminar antes, que todos deberíamos finiquitar al mismo tiempo y que… no me hizo ni caso. Ella estaba más contenta que unas pascuas porque era la primera vez en su vida, sobrepasados los cincuenta, que había conseguido comerse las uvas dentro del tiempo en el que transcurre tan San Silvestre acontecimiento. Y brindamos la llegada del nuevo año, eso si, mientras los demás levantábamos nuestras copas doradas y burbujeantes, la ganadora de la carrera de uvas lo hizo con agua de la Fuente del Mocho.
Explicación exhaustiva con ensayo visual del realizador: Plano de ocho segundos de la bola en descenso controlado, veinte segundos de plano medio con zoom de aproximación para los cuartos y primerísimo plano para las doce campanadas. Se añadía este año una novedad: Un contador numérico de campanadas. Se justificaba para favorecer el seguimiento de los sordomudos pero yo creo que en realidad estaba allí para los despistados.
La tensión fue controlada con maestría hasta la hora hache y la ingesta comenzó en el momento preciso. A la tercera uva estaba claro que la cadencia entre toque y toque era desesperantemente lenta, tan parsimoniosa que nos privaba del vértigo irracional que provoca la velocidad. Mi aburrimiento ante semejante pachorra campanera quedó compensado con la alegría de mi hermana que, con el número diez en el contador de sordomudos, se auto declaró vencedora y alzó jubilosa el plato que segundos antes contenía la docena de uvas más diminutas que he visto en mi vida. No le valieron las explicaciones, que no se trataba de terminar antes, que todos deberíamos finiquitar al mismo tiempo y que… no me hizo ni caso. Ella estaba más contenta que unas pascuas porque era la primera vez en su vida, sobrepasados los cincuenta, que había conseguido comerse las uvas dentro del tiempo en el que transcurre tan San Silvestre acontecimiento. Y brindamos la llegada del nuevo año, eso si, mientras los demás levantábamos nuestras copas doradas y burbujeantes, la ganadora de la carrera de uvas lo hizo con agua de la Fuente del Mocho.
19 Comments:
Vaya y yo que pensaba que este año no me había babado, ni soltado el chorro de zumo de uva por las comisuras gracias a mi pericia comiendo las uvas y resulta que las campanadas fueron más lentas. No me quites la ilusión hombre...
Feliz año. Genial el blog.
A mí se me comió las doce uvas la pequeña Julia, cinco minutos antes de que empezaran las campanadas, que por cierto le importaron un pepino. Así que espero que el 2007 le vaya muy, muy bien. Lo mismo que espero para ti. Un besazo.
Lindo inicio de año, querido...
Por mi parte no tuve acceso a campanadas, ya que en casa no tenemos campanarios cerca, pero puedo decir que sí me comí las doce uvas oyéndolas mentalmente.
Entre los sones del himno nacional sonando por la radio justo a la medianoche y los abrazos emocionados en el patio, me resultó imposible no recordar la canción de Mecano...."Un año más"
Recibe por este medio un tremeeeeendo abrazo interocéanico cargado de los mejores deseos para ti en este 2007. Los mismos que hago extensivos a Demetrio y todos los personajes que espero nos sigan deleitando con las historias que cuentan a través tuyo, durante los doce meses que se avecinan.
Feliz Año Nuevo, Javier!!!
La Reina del Nilo versión 2.7
jajajaja
tiene un toque entrañable esta entrada...
yo recibí el año nuevo en la playa, y en lugar de uvas le dí un repaso a una botella de vino italiano que era una delicia
el mar estaba deslumbrante, con la luna justa para dejar intuir las olas, y un murmullo que acariciaba el oido
un abrazo, Javier
Hola Tocotó y bienvenido a esta bitácora.
Siento desilusionarte pero... efectivamente este año lo pusieron, al menos desde La Puerta del Sol, muy facilito.
No digo yo que volvamos a las velocidades de aquel año que fue un oir y no oir, ni a los despistes de las presentadoras que dan paso a las campandas un cuarto de hora después, no, no es esto pero ¡señores! un poco más de velocidad en la cadencia para que en las familias se disponga de esos chascarrillos que luego todos comentamos: que si la suegra se ha atragantado uy uy uy, que si la cuñada se come las uvas y las uñas, en fin, esa celebracón familiar tan entrañable y festiva.
Salu2 córneos con cuartos y campanadas.
Hola Inde.
¡¡La pequeña Julia no pasó de las campandas, no!! Estaba deseando que entrara el nuevo año y pensó...¿si me como las uvas tal vez avance el tiempo?
;-)
Nada mejor para empezar el año que ese besazo que yo también te envío.
Salu2 Córneos.
Hola Cleo, Mi Reina del Nilo.
Cuando no tengo campanarios cerca, en este caso catódicos, siempre he escuchado las campanadas a través de la radio, y me pongo estupendo, esa gran amiga :-)
¡¡El Himno Nacional a meda noche!! En estos lares ocurría eso cuando la tele no funcionaba las 24 horas y con cada cierre de emisión llegaba las notas de himno.
Mecano ha acabado por ser el grupo emblemático de los ochenta, supongo que se lo merecen por el arraigo popular de sus canciones.
El abrazo interocéanico siempre me encanta pero si es tremeeendo me pongo más contento que unas campanillas.
Demetrio se alegrará, ya es el segundo blogero que se acuerda de él en este año nuevo y pese a su desaparición física (todavía no sé nada de él) guardo la esperanza que lee la bitácora y como se esta contando su vida.
Salu2 Córneos, mi Reina
Hola Paula.
Lo más entrañable fue que para poder ver las campandas tuve que improvisar una antena ¡¡con una plancha!!
Me gusta que escribas "deslumbrante" porque es una visión positiva pero aún me gusta más que escribas "delicia" porque además de positivo es bello y gustoso y... mi abrazo también tiene vocación de delicioso.
Salu2 Córneos.
Desde Canarias, siempre me ha hecho muha gracia eso de ver a los de la Península tomarselas una hora antes...Es una sensación curiosa, eso de ver a los demás tan eufóricos por tomarse las doce uvas, y no participar de ese jolgorio en ese momento.
Definitivamente, vivir donde vivo ofrece muchas mas alternativas de lo que la gente piensa...
;);)..pues yo acostumbrado de niño a comer de rancho me comí las doce uvas(que eran como ciruelas claudias) en su justo tiempo y medida...alguno llevaba los carrillos hinchados o les quedaba en el plato tres o cuatro...pero yo siempre acabo a tiempo...besos
Bueno Javi, qué te puedo decir del himno nacional...acá somos aún medio patrioteros....hay una tradición de Año Nuevo que siguen muchas familias, que consiste en oír las reflexiones de Julián García Reyes, ícono de la radiofonía nacional, a partir de las once y media de la noche...palabras lacrimógenas que te hacen sufrir por todo lo que querías hacer en el año que se va, y que no hiciste...los te quiero que no pronunciaste, y etc....luego el conteo de los últimos segundos hasta que dan las 12 con la canción del adiós como fondo...y finalmente cuando llega la hora, lo primero que suena en todas las radios del país es el himno nacional, que dice la mitología urbana de mi imperio, sería el segundo más lindo del mundo luego de La Marsellesa (jajajaj). Aquella costumbre del himno patrio justo a la medianoche, me imagino que es otra de las herencias que nos dejó el dictador, lo cierto es que esa tradición existe desde que tengo uso de memoria.
Asimismo, las transmisiones televisivas de los espectáculos pirotécnicos que hay en varios puntos del país (siendo el más lindo y famoso el del puerto de Valparaíso), no son muy vistas.
Más bien se suele acompañar estas celebraciones a los sones de la radio, que a las doce pasadas comienza a transmitir música bailable hasta el amanecer.
Me sentí en el deber de explicarte lo del himno....
Otro tremeeeeeendo para ti!!
La Reina del Nilo pedagógica.
Bueno Javi, qué te puedo decir del himno nacional...acá somos aún medio patrioteros....hay una tradición de Año Nuevo que siguen muchas familias, que consiste en oír las reflexiones de Julián García Reyes, ícono de la radiofonía nacional, a partir de las once y media de la noche...palabras lacrimógenas que te hacen sufrir por todo lo que querías hacer en el año que se va, y que no hiciste...los te quiero que no pronunciaste, y etc....luego el conteo de los últimos segundos hasta que dan las 12 con la canción del adiós como fondo...y finalmente cuando llega la hora, lo primero que suena en todas las radios del país es el himno nacional, que dice la mitología urbana de mi imperio, sería el segundo más lindo del mundo luego de La Marsellesa (jajajaj). Aquella costumbre del himno patrio justo a la medianoche, me imagino que es otra de las herencias que nos dejó el dictador, lo cierto es que esa tradición existe desde que tengo uso de memoria.
Asimismo, las transmisiones televisivas de los espectáculos pirotécnicos que hay en varios puntos del país (siendo el más lindo y famoso el del puerto de Valparaíso), no son muy vistas.
Más bien se suele acompañar estas celebraciones a los sones de la radio, que a las doce pasadas comienza a transmitir música bailable hasta el amanecer.
Me sentí en el deber de explicarte lo del himno....
Otro tremeeeeeendo para ti!!
La Reina del Nilo pedagógica.
Hola Detective
Algo parecido me pasa a mí cuando veo como los australianos reciben el nuevo año mientras en casa nos afanamos en los preparativos para la cena.
Durante muchos años de mi juventud teníamos una curiosa celebración: Las doce uvas peninsulares en familia y las doce insulares las tomábamos en la cafetería Las Vegas de Utrillas.
Y tienes razón, la condición de isleño siempre te proporcionará unas alternativas diferentes a los insulares.
Salu2 Córneos
Hola Fernando.
Desde luego, si se viene del rancho, comerse doce uvas, aunque sean como ciruelas, es una cosa de niños
;-)
Salu2 Córneos
Hola Cleo, Mi Reina.
Patriota es una palabra que no tiene muy buena prensa en algunos ámbitos, yo creo que, como casi todo, en la medida esta la virtud y si el exceso de patriotismo es irrisorio la falta total del mismo también me parece grotesco.
Aquí también tuvimos nuestro dictador y es ese ámbito hizo mucho daño porque monopolizó los símbolos que deberían ser de todos. Ese un trabajo que todavía esta pendiente.
Sobre la belleza de los himnos a mi me gusta el del Liverpool ;-)
Lo que me gusta es la preponderancia de la radio, aquí no ocurre eso ni por asomo y son las televisiones las que se llevan la palma de la audiencia, por cierto, con programas que cada año son peores y en muchos casos solucionados con refritos de más o menos gusto.
Salu2 Córneos.
Pues nosotros este año nos decidimos por olvidarnos de Ramonchu y las vimos con Miki en la Plaza del Pilar.
Se echaron de menos los cuartos (sustituidos por una cuenta atrás mas sosa todo hay que decir)pero estuvo salao.
Mi cuñada compra las uvas en latica, la muy cuca, y están hasta peladas así que no problem.
Yo también estoy hasta los perolos de los programas de fin de año, ¡son todos iguales rediez!
Hola Lamima.
Ya esta decidido, si las cosa no se tuerce demasiado, las uvas de este año me las tomo en la Plaza del Pilar pero en vivo y en directo.
Grande un tipo como Miki Nada.
Conozco esas uvas fotocopiadas que se venden en lata, están muy reclamadas por los niños porque además de peladas y redondas, no tienen pepitas. ¿Un poco descafeinado, no?
Salu2 Córneos
yo es que soy muy lenta pa comer!!! en mi vida he conseguido terminar las uvas a tiempo...ni siquiera tratando de engullirlas...pero eso sí, me lo paso de bien!!!
un abrazo
Hola Maite.
¡Eso es lo importante! Si te lo pasas bien pues venga a engullir, masticar o devorar. Y por cierto, al parecer ser lenta para comer es una garantía de salud.
Salu2 Córneos.
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