La curvatura de la córnea

06 enero 2007

Atasco a las seis de la mañana

La fila de coches era un fenómeno extraño para las seis de la mañana. No había visto un atasco de esa envergadura ni cuando la Guardia Civil de Tráfico montaba los controles de alcoholemia a la puerta de la CAF. Un sitio estratégico para la caza de los maquineros de la discoteca Coliseum que cogían la variante de Zuera con la intención de esquivar el controladísimo tramo de entrada a Zaragoza por la carretera de Huesca. En medio de esas redadas para borrachos, pastilleros y bacalas, la autoridad hacía soplar a la mitad del turno de noche de La Montañanesa. El resultado de tanto celo controlador maquillaba a la baja la estadística de beodos al volante porque los currante hace décadas que hemos dejado de beber en el tajo.
Decenas de conductores estaban de pie junto a sus vehículos parados sobre el puente del río Gállego, alguno de ellos saludaba con la mano. No había duda, eran ellos.
En contra de cualquier tradición, cabalgaban solos, nada de pajes, ni bestias de carga, ni comitivas interminables de carrozas, saltimbanquis y serpentinas. Tampoco llevaban coronas, ni turbantes, ni mantos de armiño. Vestían chaquetilla azul de un material sintético de muy mala calidad, pantalón a juego y un chaleco con bandas reflectantes. Lo que más me impresionó fueron los camellos. Al contrario de todos los que he visto en parques y zoológicos, no abrían constantemente la boca poniendo cara de pito. Iban serios y majestuosos, con lenta cadencia en el andar y gustándose por derecho.
Guillermo se había detenido a mi lado y cuando la comitiva real llegó hasta nuestra altura les interrogó con la frescura que gasta habitualmente con los de su misma condición.
— ¿Qué pasa Majestades? Muy prontito hemos acabado de currar, ¿eh? Qué esto ya no es lo que era, ¿verdad? Qué ahora no escribe la carta ni San Pedro y todo los méritos y el negocio se los lleva el Papa Noel ese de los cojones, que me tiene hasta… y me repito, que me tiene hasta los mismísimos kinder sorpresa. — Tenía toda la intención de seguir con su diatriba de barra de bar, pero acerté a darle un codazo y enmudeció tras lanzarme una mirada entre furiosa y mosqueada.
— Tiene usted razón — le dijo Melchor — Cada vez nos escriben menos cartas y esta merma de lo postal no se ha compensado con el aumento de los correos electrónicos. ¡Ay! Si sólo hiciéramos el reparto a aquellos que nos han escrito, nos merendábamos el trabajo en un santiamén.
— ¡Claro! — subrayó Guillermo — Y como el barrigudo ese que viene desde Lapo, Lapo hostias, o como coño se llame el lugar ese de los iglú, pues eso, que como a ese tipo ni hace falta escribirle, ni nada parecido, pues aparece en casa de uno sin que nadie lo haya llamado y echándole más morro que los tocinos de mi pueblo.
— Papa Noel, — contestó Gaspar— vive en Laponia. Y no debería usted enfadarse con él. Este buen señor viaja hasta aquí porque lo reclaman millones de personas y también tiene derecho a llevar un mensaje de ilusión a los niños que lo esperan ilusionados.
— ¡Los niños! Mecagoentó. Anda y que les den a los niños, a sus padres y a tó lo que se menea. Que no, que no puede ser tanta tontería, que la culpa de todo la tiene la tele y el venga a darles a manos llenas lo que se puede y lo que no. Que no hay medida, señores, que no hay medida. Que nos pensamos que con venga a comprar y comprar estamos cumpliendo y no. Que no, que no se cumple así, que falta calor humano y sobran cacharros, despiporre y hasta el coño de la Bernarda.
— Tendríamos que reflexionar — apostilló Baltasar — sobre la deriva a la que nos está llevando la adquisición masiva de juguetes poco apropiados para el desarrollo personal, emocional y social de los niños.
Guillermo estaba dispuesto a continuar pero los tres jinetes movieron la cabeza para pedir disculpas por interrumpir la conversación. Continuaron su marcha parsimoniosa y nosotros esperamos hasta que los perdimos de vista más allá de las primeras casas que delimitan el Barrio de Montañana y el de Santa Isabel.
— ¿Hace un chocolate con un par de porritas y rematamos con una copita de moscatel?
No pude negarme a una proposición tan dulce y que terminó como el rosario de la aurora porque un par de maromos chulitos y descreídos pusieron en duda la conversación que mi compañero había mantenido con Sus Majestades Los Reyes Magos de Oriente. El altercado fue de órdago.
Los palomos restañan sus vaciladas baratas en el servicio de Urgencias del Hospital Miguel Servet, mi compañero esta en casa dando explicaciones a la parienta por los lamparones de chocolate mezclados con sangre que adornan su camisa, y yo, yo que siempre he tenido más miedo que once viejas, continúo escondido en la oficina-almacén de la Churrería Los Ángeles dónde he podido comprobar que su conexión a Internet es mucho más veloz que la mía.

21 Comments:

At 06 enero, 2007 17:51, Anonymous Anónimo said...

Totalmente de acuerdo cuando Baltasar dice que los niños tienen demasiadas cosas. Además Baltasar siempre ha sido mi rey preferido desde peque. ¿Por qué? Hmmmmmm Ahora que lo pienso no tengo ni idea, Quizás ya desde pequeña me gustaba lo diferente, lo extraño. No sé.
Actualmente los padres (yo la primera) no sabemos "bien educar" a nuestros hijos. Los niños piden, los padres damos. Abro el armario de mi hijo y todo son letritas (Nike, Adidas, Guru....)
Madre: "¿Qué quieres para Reyes, cariño?
Hijo: Después de pensar varios minutos porque el niño tiene miles de juegos, miles de consolas, miles de todo.... te dice "una moto, mami"
Y la madre, poniendo el grito en el cielo,dice que no pero....ahí está el "buen padre" que se la compra.
Vivimos en una sociedad donde hay una gran mayoría de hijos de padres divorciados y ahí empieza la gran competición entre padres y maadres; compramos a nuestros hijos.
No me gusta la sociedad que les ha tocado vivir a estos niños; con lo bonito que era jugar en la calle, caernos, llenarnos las rodillas de mercromina.......los niños de hoy tan solo tienen callos en los pulgares de tanto darle a los mandos de la consola.
Uffffff qué rollo he metido. Perdones!!!
Me encanta leer tus escritos y que generen debate todavía más.
Besotes

 
At 07 enero, 2007 08:15, Blogger Conciencia Personal said...

Mi entrañable Javi:

Anduve extraviada, pero asidua lectora tuya, regreso a casa.

Quisiera que los Santos Reyes fueran más justo y llegaran a donde se encuentran los niños más pobres del mundo.

Con cariño renovado.

te dejo 365 besos.

Monique.

p.d. gracias por la Belli

 
At 07 enero, 2007 12:02, Anonymous Anónimo said...

Donde puede aparecer el milagro de los sueños merece la pena... de todas maneras es la única noche en que soy monárquico/mágico...

 
At 07 enero, 2007 17:00, Blogger Tamaruca said...

Mi madre puso todo de su parte para hacerme creer en los reyes magos. Recuerdo con especial cariño un año en que, ya de noche, con todas las tiendas cerradas, me llevó frente a un escaparate donde había un caballete precioso y exclamó:

- Oh, qué pena que esté cerrado y no te lo puedo comprar! Por qué no se lo pides a los reyes?

Esa vez le sonreí, no me dediqué a hacerle preguntas impertinentes del estilo a "porqué le ponen precio a juguetes q traen desde oriente gratis"
Mi madre siempre me ha parecido muy graciosa. Mucho más cuando al día siguiente me explicaba con afán como ella no podía entrar en las tiendas cerradas y los reyes sí pero sobre todo porque había visto un paquete enorme el día anterior en el maletero de su 600 envuelto con papel azul de regalo.

8-)

Un besico!

 
At 07 enero, 2007 17:48, Blogger El detective amaestrado said...

En Las Palmas también hay una currería llamada Los Ángeles...A ver si va a resultar que los del gremio tiene una patrona llamada así.
Me ha gustado eso de los Reyes con acento cheli. Muy agudo

 
At 07 enero, 2007 17:59, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Sinfonía.

El rollo ha estado interesante y esta bitácora siempre estará abierta a todos aquellos que quieran expresarse.

Creo que confundimos cantidad con calidad. Ocurre con los juguetes como con el resto de las cosas. Si revisamos el material escolar de nuestros niños (los de los demás, claro que en esta bitácora brillan por su ausencia jejejej) estoy seguro de encontrar varios estuches, diversos tipos de rotuladores, pinturas de cera y de las otra en cantidades apreciables y lo peor, excesivas.
Tal vez es un ejemplo tonto pero creo que esa avalancha de "cosas" es negativa, no sólo por la cantidad en si, si no porque conllevan la claudicación de aquellos que alguna vez deberían decir "no".

Ves, yo también me he marcado un rollo ;-)

Salu2 Córneos.

 
At 07 enero, 2007 18:04, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Monique.

En todo un honor y una alegría, ¡¡¡que bien suena eso de asidua lectora tuya!!!
Gracias miles.
Yo creo que lo Reyes si van al encuentro de los niños más pobres.
Como dice Tamarcua más abajo, a nuestras casas, en realidad, llegan paquetes envueltos en papeles azules y a bordo de utilitarios con pintra metalizada, en todo eso hay muy poco de los Reyes Magos.
Los Reyes Magos acuden allí dónde aún quede un gramo de fantasía, y es cierto, hay tantos lugares en el mundo dónde los niños es imposible que tengan un gramo de fantasía porque con sobrevivir ya tiene suficiente.
...
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.

¿Cómo terminar este mensaje ahora que tengo uno de tus besos para cada uno de los días del año?

...
..
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Me avalanzo sobre los besos y me doy un baño.

Salu2 Córneos.

 
At 07 enero, 2007 18:06, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Fernando.

jajajajajajajaja
La monarquía permanecerá, incluso la de los Borbones, porque en el fondo somos unos románticos.

jajajajajajaaj
Y que nunca se nos acabe la capaciada de soñar.

Salu2 Córneos, poeta.

 
At 07 enero, 2007 18:10, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Tamaruca.

Un entrañable comentario y tu madre un amor. Ese punto de ingenuidad en los adultos me parece una gran descubrimiento, una gran facultad.
De todas maneras a tu madre le perdía el exceso de explicación (cuando se habla mucho es que se esta mintiendo y se nota) y el intentar racionalizar la mágia de los Reyes Magos.

Y una nota aparte con intención de chascarrillo: En el maletero de un 600 no coge un paquete enorme :-)

Salu2 Córneos.

 
At 07 enero, 2007 18:12, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Detective, mi maestro

Sería fantástico que te pudiera decir que efectivamente, en 1985 estuve escondido en la oficina-almacen de la churrería Los Ángeles de Las Palmas mientras los demás "godos" se zurraban con los Lionel Richies de ridículo bigotito
:-)))))

Salu2 Córneos.

 
At 08 enero, 2007 06:37, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Antonio.

Me alegro que el texto sea considerado como un regalo.
Ahora vengo de tomarme unas porras con chocolate para celebrar el fin del turno de noche. Los chulitos hoy no estaban y el desayuno ha terminado como Dios manda.
:-)

Salu2 Córneos.

 
At 08 enero, 2007 09:40, Anonymous Anónimo said...

Pues yo solo pienso en las tres semanas que he ido de cráneo preocupada por las cartas a los Reyes, al Olentzero, al gordito lapón y ha todos los "santos regaladores"... de toda mi familia(y parte del extranjero).
¡Estres hijo!
P.D. Leer ahora lo del chocolate con porras es cruel...mmmmm yo también quiero!

 
At 08 enero, 2007 14:33, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Lamima

jejejeje De todos los que nombras, sin lugar a dudas, los más peligrosos con los "santos regaladores" que no tienen medida ni concierto ni reparan en ná a la hora de... ahora que lo pienso... yo también soy uno de esos santos regaladores, en fin.

PD. Más cruel es llegar a casa cuando el personal se levanta de la cama ;-) para el próximo turno de noche hago el reparto domiciliario de porras y chocolate, ¿vale?

Salu2 Córneos.

 
At 08 enero, 2007 16:32, Blogger laonza said...

... y pobre amigo suyo y usted mismo, como no le van a creer que habló con los reyes?? yo los ví llegar a Madrid en unas carrozas muy en la onda espacial... palabrita del niño Jesús...
muchos besos Córneo, siempre le tengo presente

 
At 08 enero, 2007 19:10, Blogger Gubia said...

Hola Javi.

Ya tenía yo ganas de leerte después de tener el ordenador estropeado. Pues si, los reyes magos parecen gente maja y eso que yo aún no he podido hablar con ellos. De pequeña quería abroncarles por regalarle muñecas cuando a mi me gustaban más los jueguetes de mi hermano, pero en fín, parece que crecí sin traumas,jajaja.
Bonito relato de navidad y bonito final...yo esperaba algo más escabroso.
Un abrazo

 
At 08 enero, 2007 20:19, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Laonza.

Hasta hoy no lo había notado pero... ¿qué tal si me apeas del usted? ;-) es que me siento mayor, ya sabes...

Carrozas espaciales, ¡¡¡lo que veran estos ojillos!!!
La cabalgata que más me ha gusado la ví en Marín del Rio, un pueblo al lado de Utrillas. Los Reyes llegaban a caballo acompañandos de antorchas y era todo un espectáculo.

Salu2 Córneos

 
At 08 enero, 2007 20:22, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia.

La verdad, he notado tu ausencia. Pensé que los paseos sobre la piedra milenaria se abrían trasladado a la seda de la cama y ahí te veía, sin ganas de salir ni falta que hacía ;-)
Peo si la culpa la tenía la informática, en fin, me conformo jajajajajaajaja

Me dejas un poco dubitativo, ¿algo más escabroso?

Se admiten ejemplos y sugerencias.

Salu2 Córneos y bienvenida de nuevo.

 
At 10 enero, 2007 13:40, Blogger Paula said...

Se me escapó esta entrada... ¿será posible?

Anda que veo que te pasa cada cosa...

Presiento en ti un espíritu de truhán, de titiritero, de correcaminos, y de cuentacuentos

Sobre todo, de cuentacuentos

Un abrazo relajante

 
At 10 enero, 2007 23:16, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Paula.
Pues tienes razón... tengo espíritu de truhán, de este truhán:

http://www.youtube.com/watch?v=TqQVTEMM9FU

Titiritero es una palabra que me encanta y cuentacuentos... ojalá llegue a ser un cuentacuentos.

Salu2 Córneos.

 
At 13 enero, 2007 04:11, Blogger Cleo said...

Chocolate con porras??
Mmmmm...suena rico.
Acá en el imperio, los Reyes son solamente parte del paisaje de los pesebres (que por su vez están cada año más escasos), ya que nos vendieron completito el cuento del abuelito lapón vestido de rojo.
Pero el fondo del asunto, con reyes o sin ellos, con monarquías o repúblicas, es el mismo: el materialismo que inunda esta fecha.
¿Qué pensará de todo esto el verdadero protagonista y motivo de la celebración? Es como si todo el mundo te ignorase en tu propia fiesta de cumpleaños. Triste.
Javi, me has hecho pensar con tu "rollo"....y justo ahora que tengo mis neuronas tomando unas merecidas vacaciones...no es justo!!!

(Jjajaja, quiero decir, excelente relato, me gustó mucho)

Un tremendo 4 you...

La Reina del Nilo reflexiva.

 
At 13 enero, 2007 10:14, Blogger Javier López Clemente said...

HOla Cleo, Mi Reina.

¡Tantas proclamas en contra de la conquista española y ya ves, todos acabamos conquistados por la cultura anglosajona!
Excelente pregunta la tuya. Nunca me había planteado la Navidad como el cumpleaños de Jesús y esa es una visión que lo cambiaría todo porque la figura del de Nazaret es muy interesante. Creo que me has devuelto la pelota y ahora soy yo el que esta metido en tu "rollo" happy birthady to Jesus.

Salu2 Córneos

 

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