La curvatura de la córnea

25 octubre 2006

Finales de octubre

El limpiaparabrisas necesitó ciento veinte kilómetros y un aguacero tropical para adecentar toda la mugre acumulada durante el trimestre del olvido. Noventa días de asueto arrengado en el sofá que todavía no he llevado a la tintorería de las buenas excusas. Doce semanas de olfatear el cartón piedra de una vida de pega, de ojos cerrados al grito y oídos tapiados al gesto hirsuto de la impotencia. Tres meses de peregrinación hacía ninguna parte, viajes sin reflexión, sólo contar las líneas discontinuas que permiten sobrepasar al resto de desmemoriados: Una tribu atrabiliaria con cambio automático, lector multifunción y confiados al oráculo de un navegador terrestre con conexión espacial a un satélite oxidado. Vigilancia Sideral para tiempos de omisión y por mi culpa, por mi culpa, por mi grandísima culpa en un rosario de golpes tan embusteros que ni duelen ni dañan, que sólo son ruido arrastrado por los limpiaparabrisas más baratos que encontré en las estanterías marrones del Carrefour. Delirio de tres horas, pagué sólo dos y le dejo una con la que se sentirá un humano tan cojonudo que regresara de nuevo a la carretera bacheada, a las líneas discontinuas que ahora son amarillas, a la lluvia tibia de un octubre primaveral que terminará, como cada año, en el panteón de espectros del Tenorio.

14 Comments:

At 25 octubre, 2006 12:07, Blogger Gubia said...

A veces cuando te lee siento que me centrifuga el corazón. No sé si es mejor tu punto dulzón y alegre o este otro melancólico..en fin, yo me quedo con los dos.
Un abrazo, como siempre.

 
At 25 octubre, 2006 17:03, Blogger El detective amaestrado said...

Haces de lo gris algo tremendamente conmovedor.

 
At 25 octubre, 2006 19:33, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia y gracias. Gracias porque si tu corazón ha sido centrifugado por mis palabras, las tuyas me dejan más pa´lla que pa´qui.
La dualidad creo que es una ventaja, además de una realidad, me gusta cultivar lo alegre y dulzón pero muchas veces es imposible hacerlo.
Salu2 Córneos.

 
At 25 octubre, 2006 19:35, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Detective.
Te revelaré un secreto: Ojalá toda mi ropa de vestir fuera gris.
Salu2 Córneos.

 
At 25 octubre, 2006 22:31, Blogger Tamaruca said...

Detesto la palabra "culpa"
Me hace sentir "culpable"

Un saludo... desde mi sofá en ninguna parte...

¿Dónde está el Panteón de espectros del Tenorio?

???

 
At 26 octubre, 2006 10:24, Blogger Princesa said...

Imagino que todo ha pasado, y de ahí el post. Las decepciones son el pan nuestro de cada día.

 
At 26 octubre, 2006 10:55, Blogger Txe Peligro said...

pero que desidioso!

 
At 26 octubre, 2006 14:03, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Tamaruca y bienvenida a esta bitácora. Gracias por tu visita.

La culpabilidad es un línea demasiado fina y muy fácil de cruzar. Supongo que esa atracción hacia la culpa tiene que ver con la educación religiosa que llevamos a las espaldas y que nos lastra con el pecado.

En La Mirada de la Córnea tengo la foto de alguno de esos sofás en ninguna parte:
http://la-mirada.blogspot.com/2006/08/cuarto-de-no-estar.html


Todo mes de octubre que se precie acaba desembocando en la representación del Tenorio de Zorrilla dónde se puede leer:

(Panteón de la familia Tenorio. El teatro representa un magnífico cementerio, hermoseado a manera de jardín)

Don Juan-
Este mármol sepulcral
adormece mi vigor,
y sentir creo en redor
un ser sobrenatural.
Mas... ¡cielos! ¡El pedestal
no mantiene su escultura!
¿Qué es esto? ¿Aquella figura
fue creación de mi afán?

 
At 26 octubre, 2006 14:07, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Princesa.
En esta bitácora no todo es verdad y nada es mentira, un territorio abierto a cuantas realidades y fantasías circulan por entre mis dedos.

Cada día una decepción, ese es el estado mental en el que muchas veces me encuentro y supongo que lo positivo sería cambiarlo, o al menos que las ilusiones ganen el partido: Decepción 1 - Ilusiones 2
Tal vez esa sea un buena táctica.

 
At 26 octubre, 2006 14:16, Blogger Javier López Clemente said...

Hola txe.
¿Desidioso de negligencia o de inercia?

Desidia es uno de esas palabras que siempre me llevan al mismo sitio una y otra vez, en este caso a la canción de Objetivo Birmania que puedes ver. Recuerdo haber estado enamorado, ay, de la corista de la falda roja. (Te dejo la letra por si te gusta el Karaoke):

http://www.youtube.com/watch?v=l-Ex44pWziw


Me tumbo en la hamaca

pues no quiero trabajar

Oh nena dale al pay pay

que me voy a asfixiar

Cargada de oro y plata

junto a Viña del Mar

viajamos en tu yate

y luego a bucear

Desidia

al borde del mar

Desidia

Al borde del mar.

 
At 26 octubre, 2006 15:18, Blogger Princesa said...

Javier, ¡qué más da si lo que se dice es mentira o verdad!

No conozco ni una cosa ni la otra. Normalmente, no lo consigo diferenciar. Menos, en la blogosfera. Y no me importa..., lo que pasa por nuestros ojos, adquiere importancia por el simple hecho de que son nuestros.

Gracias por tu haiku. Un abrazo

 
At 26 octubre, 2006 15:46, Blogger Tamaruca said...

Ahm...

:-)

Respecto a tu pregunta en mi blog:
Tamaruca = niña + dragón

No es una respuesta pero, ¿quién las tiene?

¿Por qué tu dragón es azul?

 
At 27 octubre, 2006 16:48, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Princesa.
Sólo una matización. Escribí: "En esta bitácora no todo es verdad y nada es mentira"
No me gusta la mentira, todo lo que no sea verdad en este espacio me gustaría que fuese, simplemente, creación, imaginación, escritura al fin y al cabo.

Y tienes razón, la importancia casi siempre la pone la mirada.
Salu2 Córneos.

 
At 27 octubre, 2006 16:51, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Tamaruca
Mi dragón es azul porque para poder creer dentro de su huevo y nacer al mundo, necesitan de altas temperaturas. Esta situación era muy favorable para mi relato.

(Y no puedo desvelar más)

Salu2 Córneos

 

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