La curvatura de la córnea

20 julio 2006

Complementos

La tormenta llegó desde no se sabe dónde, se oscureció y las gotas formaron una espesa cortina de agua. No tenía escapatoria, ni refugio a la vista. No se asustó, al contrario, el chaparrón le pareció una señal. Recibió el aguacero con toda la serenidad de la que fue capaz, con los ojos muy cerrados, apretados los párpados en sólida soldadura. No duró mucho y la meteorología cambió de forma radical cuando sus ropas se empaparon hasta la saturación.
Un viento tenue empujó a las nubes negras hacía el oeste, tan leve fue la brisa que desapareció con la llegada del sol. Se desvistió con parsimonia de ritual. Primero la camiseta, después las sandalias para terminar con los pantalones cortos y los calzoncillos. El incremento de la temperatura alivió la incomodidad de la humedad.
Sintió como renacía, — o lo soñó, o tan sólo fue un deseo — como la tormenta se había llevado los recuerdos amargos, las deshonrosas palabras que produce la enemistad, la mala leche del despertar, los gestos rancios, la terquedad, la venganza del silencio, los malos poemas, las frases enrevesadas, los sueños improbables y toda la morralla que se acumulaba entre los recovecos de… « ¿Dónde coño» —pensó Demetrio — «había adquirido todos aquellos complementos y en que lugar los había guardado?»


Y tú, lector de esta bitácora, ¿tienes alguna respuesta?

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4 Comments:

At 23 julio, 2006 22:07, Blogger Gubia said...

Todos llevamos a cuestas un montón de complementos y no precisamente de los del Corte Inglés...pero lo mejor es dejar a un lado los malos y llenarse de todo lo bueno. La luz, el calorcito, el sol, las risas, el descanso y la ilusión. Que esos complementos nos acompañen es lo mejor.
Besos y felices vacaciones.

 
At 29 julio, 2006 07:42, Blogger Cleo said...

Qué apropiada esta crónica de Demetrio....acá en mi Imperio, venimos saliendo de una tormenta y ahora enfrentamos una onda polar que nos tiene diente con diente.
Aún con diluvio, lo mejor es llevar sólo los complementos necesarios. Los paraguas son incómodos. Yo que Demetrio, no me angustiaría tanto buscándolos, y solamente me preocuparía de llevar conmigo el alma.

Un abrazo,

La Reina del Nilo invernal.

 
At 03 agosto, 2006 01:59, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Gubia.
Ya me gustaría elegir mis complementos en El Corte Inglés pero, ay de mi, los extras se viene conmigo aunque les tire aceite hirviendo. Ella me dice que no me de mal, que yo soy así, con complementos incluídos y además... ¿el mejor traje de noche no necesita de los mejores complementos? de los luminosos y de los enrevesados :-)

 
At 03 agosto, 2006 02:01, Blogger Javier López Clemente said...

Hola Cleo.
Leo onda polar y me asomo al balcón. El luminoso de la farmacia me anuncia 32 grados centígrados. ¿No será usted de otro continente y de otro rio? ;-)
Tienes razón... olvidemos los complementos y elijamos el mejor traje.

 

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