A veces viene
Da igual el camino elegido, las huidas hacia delante sólo son puertas para abrir, nuevas quimeras. Nunca dejaré de ser el gilipollas que me gustaría olvidar. El capullo mediocre incapaz de organizar el pedacito de vida que se le ha concedido. Muchas veces canturreó las tonadas de Kiko Veneno con la esperanza de adentrarme en el mundo de los sueños, el único lugar donde la japuta no ha penetrado todavía, pero desafino como un condenado y por entre las rendijas del solfeo se cuela la puñetera. Hasta en las noches de insomnio la tengo por compañera. Aguanto sus embestidas cada vez más crueles y me cagoentósusmuertos con vocecilla temerosa, sin convicción.
Da igual el tiempo transcurrido porque siempre vuelve. Ya no lo hace como la sombra alargada que acojona, ya no es la tremebunda oscuridad en ciernes. No. Ahora aparece en las bolsas de la compra, o se deja ver por el retrovisor ocupando ostentosamente el asiento trasero. Se acabó la liturgia de antaño con tambores y trompetas. Hace muchos días que simplemente se planta a mis espaldas, se sube sobre los hombros y me vuelve a joder la vida. Yo no puedo hacer nada para combatirla y me cobijo en los versos de Valente:
Da igual el tiempo transcurrido porque siempre vuelve. Ya no lo hace como la sombra alargada que acojona, ya no es la tremebunda oscuridad en ciernes. No. Ahora aparece en las bolsas de la compra, o se deja ver por el retrovisor ocupando ostentosamente el asiento trasero. Se acabó la liturgia de antaño con tambores y trompetas. Hace muchos días que simplemente se planta a mis espaldas, se sube sobre los hombros y me vuelve a joder la vida. Yo no puedo hacer nada para combatirla y me cobijo en los versos de Valente:
A veces viene.
Viene o está.
Etiquetas: Relato
5 Comments:
Que nada atormente tu cabeza, no mires hacia atrás, de eso nada, solo nos queda avanzar.
Hace un tiempo caí en un pozo oscuro, no encontraba la salida y lo intentaba cada día. Ahora sé que no merece la pena atormentarse, hay que liberarse de los fantasmas. Evito todo aquello que supone un lastre y sigo...siempre de frente!!
¿Por qué no le invitas a un café? lo digo porque entre más haces por no pensar en, olvidar a, erre que erre, ahí está -como la puerta de Alcalá- mírala, mirala. Prueba, ya me dirás, dile: "vale, está bien, ¿qué quieres?" lo mismo se asusta y no vuelve.
Hola Gubia
Tal vez tengamos que aprender, más que a liberarse de los fantasmas, a pelearnos con ellos y machacarlos for ever.
¿Invitar a un café a don erre que erre? Te recuerdo Ana C que Paco Martinez Soria hace muchos años que murio... ya me gustaría haberme tomado un par de copazos con el actor aragonés :-)
Por cierto, creo que no quiere nada, o no sabe muy bien lo que quiere, ya se lo he preguntado y se calla como una... se calla.
Mmm.. ¿será mudo?
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