Palabras colgantes
e. j. malinowki fue fiel a su cita anual y visitó las Fiestas del Pilar. Había cambiando el Paseo de la Independencia por una esquina de la Calle Alfonso y, como cada año, me acerqué a su puesto de palabras colgantes y poesía al viento. Leí al azar los textos que el poeta exponía a los viandantes y choqué con uno en el que felicitaba a todos aquellos privilegiados capaces de leer poesía entre relojes y maquinaria. Quedé un poco aturdido y tras recuperarme no pude resistir la tentación. Me dirigí al vate, saludé con cortesía y solicité su permiso para recitarle uno de mis escasos versos: «Ante el reloj de fichar nunca me siento poeta»
Manoseó su barba sin fin con la sabiduría de la lentitud, recolocó por enésima vez el gorro de jinete de La Patagonia y sentenció «El poeta lo es hasta cuando duerme» Alzó la vista para buscar mi respuesta. Le conté las conversaciones que he tenido con el poeta Alejandro Pastor y de las veces que hemos hablado sobre la mirada del escritor, de la obligación de elevar la vista por encima del día a día, empinarse hasta vislumbrar la literatura dónde el resto de los mortales sólo ve monotonía. Le confesé mi intención pretérita de intentar ese salto cualitativo y de como me llevó a encontrar historias en el inhóspito lugar dónde todos trabajamos para ganarnos la manduca.
malinowki afirmó que esa era la senda para el escritor y tras carcajearse me hizo una confesión a modo de ejemplo. Sostuvo que él empezó a triunfar con las mujeres el día que se dio cuenta que todas las horas del día son aptas para ligar. Que lo puedes hacer en el autobús urbano, en la panadería, esperando a que cambie el color del semáforo y en la cola para pagar en el supermercado. Cualquier hora y cualquier sitio es bueno si exceptuamos bares y discotecas, precisamente los antros dónde los que no son poetas se dedican a malgastar el tiempo mosconeando en torno a las preciadas presas.
(Y ese es uno de los motivos que me han llevado, amigos de navegación, a intentar escribir un cuaderno de bitácora. Espero que la travesía sea gratificante tanto para todos ustedes como para este marinero, todavía inexperto e inseguro)
Manoseó su barba sin fin con la sabiduría de la lentitud, recolocó por enésima vez el gorro de jinete de La Patagonia y sentenció «El poeta lo es hasta cuando duerme» Alzó la vista para buscar mi respuesta. Le conté las conversaciones que he tenido con el poeta Alejandro Pastor y de las veces que hemos hablado sobre la mirada del escritor, de la obligación de elevar la vista por encima del día a día, empinarse hasta vislumbrar la literatura dónde el resto de los mortales sólo ve monotonía. Le confesé mi intención pretérita de intentar ese salto cualitativo y de como me llevó a encontrar historias en el inhóspito lugar dónde todos trabajamos para ganarnos la manduca.
malinowki afirmó que esa era la senda para el escritor y tras carcajearse me hizo una confesión a modo de ejemplo. Sostuvo que él empezó a triunfar con las mujeres el día que se dio cuenta que todas las horas del día son aptas para ligar. Que lo puedes hacer en el autobús urbano, en la panadería, esperando a que cambie el color del semáforo y en la cola para pagar en el supermercado. Cualquier hora y cualquier sitio es bueno si exceptuamos bares y discotecas, precisamente los antros dónde los que no son poetas se dedican a malgastar el tiempo mosconeando en torno a las preciadas presas.
(Y ese es uno de los motivos que me han llevado, amigos de navegación, a intentar escribir un cuaderno de bitácora. Espero que la travesía sea gratificante tanto para todos ustedes como para este marinero, todavía inexperto e inseguro)
Etiquetas: Relato
2 Comments:
Hola, Javier,
No encuentro un email de contacto en tu blog, por eso utilizo este canal. Disculpa las molestias
La autora del libro "La vendedora de tornillos o Tratado de las almas impuras" estará en Zaragoza el próximo 9 de noviembre para presentar su libro en la Librería Cálamo. Con motivo de su visita a Zaragoza estoy organizando una ronda de entrevistas con medios de comunicación tradicionales y digitales especializados en literatura y cultura. Nos encantaría que tuvierais la ocasión de conocerla y entrevistarla. Me gustaría enviaros un ejemplar del libro, ¿me puedes facilitar vuestra dirección postal?.
"La vendedora de tornillos o Tratado de las almas impuras" es una novela sobre los remordimientos de conciencia: sobre los que nadie debería sentir, los imprevistos, pero muy reales y finalmente insoportables que provoca en la protagonista su trabajo como creativa publicitaria y sobre los que sí debería sentir, pero no siente, a pesar de su educación y de sus prejuicios estéticos –acostumbrada a seleccionar hombres y mujeres de especial belleza para protagonizar sus anuncios—, cuando descubre que puede estarse enamorando de una mujer que ni siquiera es guapa.
Pilar Bellver nació en Villacarrillo (Jaén) en 1961. Estudió Periodismo en la Complutense de Madrid. Ha vivido y trabajado en Madrid como directora creativa de una agencia de publicidad. Ha publicado dos novelas; una corta, que ganó un premio nacional de novela breve, titulada La tercera vez (1997) y editada con el patrocinio de la Diputación de Murcia, y la novela larga a la que esta breve pertenecía, Veinticuatro veces (Lumen, 2000).
Muchas gracias por tu interés,
Javier Celaya
Revista Cultural Dosdoce
Web: www.dosdoce.com
Blog: www.comunicacion-cultural.com
Tel: 638.258.351
Hola Javier.
Mi dirección de correo ya aparece en el perfil de la bitácora, era un error por mi parte y te agradezco el aviso.
Te confesaré que tu mensaje me ha dejado tan confundido como al famosillo de la tele :-)
Agradezco tu entrada en la bitácora y hasta es posible, ese día actúa Chano Domínguez, que pueda ir la librería Cálamo a la presentación del libro que mencionas, siempre disfruto escuchando a los escritores, pero no que no acabo de entender, es muy halagador, eso sí, que me hables de “una ronda de entrevistas con medios de comunicación tradicionales y digitales especializados en literatura y cultura. Nos encantaría que tuvierais la ocasión de conocerla y entrevistarla”
Esta bitácora, desde luego, es un medio digital pero desde ella todavía no he hecho ninguna entrevista y no sé si estoy preparado para esa función. Hablo de literatura e intento escribir historias pero…
En fin, ya ves que me estoy haciendo un lío y me parece que estoy quedando fatal.
Me pides mi dirección postal pero comprenderás mis reparos a hacerlo en este ámbito público por lo que te ruego te pongas en contacto conmigo en sonolopez@tiscali.es
Gracias por tu interés en contactar conmigo.
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