Las Bingueras de Eurípides
La tragedia del cachondeo
Si Las Bacantes de Eurípides están entusiasmadas con los excesos de placeras, danzas y orgias a mayor gloria de Dionisio dios griego del vino, la diversión y el teatro. La Dionisia en 'Las bingueras de Eurípides' organiza unos encuentros donde el juego de los dos patitos y la niña bonita es lo de menos. Las comadres buscan en los cartones, los números y los garbanzos la excusa para entretenerse mientras cuentan sus penas al compás, se alegran con un chupito de anisete, y a la primera ocasión que se tercia riman con desparpajo moño con coño
Mientras González Linares recuerda que la tragedia de la
Grecia Antigua utiliza las contradicciones entre los antagonistas para poner en
evidencia el choque entre lo humano y lo divino. Las Niñas de Cádiz se la
juegan mezclando peripecia clásica con la guasa popular de chirigota y carnaval
para darle al público un tantarantán de cachondeo y diversión.
El texto de Ana López Segovia se contagia de la juerga de la
comparsa para expandir el verso a lo largo y ancho de la representación. La hondura
trágica de los acontecimientos se diluye en rimas de alivio que van de la burla
gamberra a la lírica de litrona hasta detenerse gustosas en el descacharrante
Romance del Tornado. La guasa que se gasta es de brochas gorda con alguna
finura como que el malo de la película, un hombretón de músculos tan
cuadriculados como su cerebro se llame El Suasenager, y decida asaltar el
cuartito donde se divierten las mujeres después de regalarnos el ritmo de
'Smooth Criminal' donde el Rey del Pop nos cuenta como un mafioso irrumpe en el
apartamento de una chica con la intención de acabar con ella. Si en la canción
de Michael Jackson no sabemos a ciencia cierta cómo termina la agresión, la
tragedia de Eurípides no deja lugar a dudas, y ese es el gran reto que supera
la función. Detener el vendaval del cachondeo para que la tragedia respire por
el drama de una escena flamenca, y provocar uno de esos deliciosos momentos de
incertidumbre cuando no sabes muy bien si todavía estamos en modo risa, o es
hora de reflexionar.
El elenco hace un trabajo fresco en los grandes trazos, y
sin embargo también hay finura en la concepción individual para que luzcan los
matices de los arquetipos que constituyen cada personaje. El clásico dúo de
poli bueno por palmas de alegrías y la caricatura sin piedad para el-poli malo.
La viuda despechá que olvida sus males y esta noche se sale con todas mis
motomamis, con todas mis gyales. La dificultad de combinar la hondura del amor
de una madre que pierde el hijo en la dramática poesía del mar y divorciarse de
un bala ridículo y pintón que solo quiere juergas de amigotes, cartas y toros.
La joven inocente con alma de empollona que se quedó preñada a los quince años
y desde entonces sufre el aburrimiento de la malfollá. Y por encima de todos
ellos La Dionisia, una seductora que trastoca el orden establecido por la ley
para que las mujeres sientan el hálito de la libertad para expresarse sin
contemplaciones ni remilgos. Y aquí radica la gran diferencia con la obra
original de Eurípides.
Para González Linares la tragedia griega es una invitación a
pensar sobre el choque entre lo humano y lo divino. Una ocasión para interrogarnos
sobre si hay justicia cuando los dioses tienen comportamientos tan coléricos
como los humanos. De ahí solo hay un paso para reflexionar sobre cuánto de
vengativo debería tener la justicia. Pero la comedia de Las Niñas de Cádiz no
da tregua ni en el oscuro final, porque es ahí donde se pone el frenesí en las relaciones
marcadas por estereotipos que todavía permanecen: una masculinidad tóxica
atemorizada, y las armas de disuasión femenina que se apuntan a la filosofía de
Dolores Castellón Vargas La Terremoto. Mientras tú te vas a la pelota y a las
corridas. Yo me quedo tan tranquila, me voy a la alameda, y lo paso
entretenida. Que mira, que toma. Que me dijiste. Que me contaron. Que tú
querías y ay ay ay.
'Las Bingueras de Eurípides'
Producción: Las Niñas de Cádiz. Autora: Ana López Segovia.
Director: José Troncoso. Reparto: Alejandra López, Teresa Quinteros Mer Lozano,
Rocío Segovia, Ana López Segovia, José Carlos Fernández y Fernando Cueto.
Miércoles 26 de junio Teatro de las Esquinas.
Etiquetas: Alejandra López, Ana López Segovia, critica teatro, Fernando Cueto, José Carlos Fernández, José Troncoso., Las niñas de Cádiz, Rocío Segovia, Teatro de las esquinas, Teresa Quinteros Mer Lozano
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