La cara de hacer el amor
Bajé la basura en pijama, es una de esas costumbres que no consigo eliminar, me refiero al pijama. Cuando regresé a casa ella había apagado la televisión, no me extrañé porque, tras consultar el periódico, le había advertido que la programación generalista no tenía buena pinta. La puerta del dormitorio estaba abierta y un perfume a velitas llegó a través del pasillo. Me la jugué y di rienda suelta al instinto: Fuera pijama, gafas y calcetines, asomé la cabeza para indagar en el interior de la alcoba y ¡bingo! Un bulto nada sospechoso descansaba bajo el edredón. Me saltaré los prolegómenos con un resumen de volteretas, los pies de cada uno de nosotros alternando sobre las almohadas y otras serpenteantes figuras acompañadas por una banda sonora de gemidos, resoplidos y una conjunción adversativa que con tilde es un adverbio.
El ballet se detuvo con ella a horcajadas sobre la frontal de mi cuerpo, con la misma intensidad que el medio punta encara la frontal de área, ahí nos quedamos, ambos intuíamos que se acercaba el final del partido, de la coreografía, de la siempre efímera obra de arte. Ella onduló la silueta, cimbreó el contorno dorado que me atrapaba y yo absorto, sólo podía adorar a la diosa, dejarme mecer, acompañarla con la dignidad de los que nunca jugamos en Primera División. Ella abrió los ojos antes de la cabalgada final y se dignó a posar su mirada sobre este pobre mortal. Entonces, la deidad que me poseía estalló en una carcajada, intensa pero corta porque se vio interrumpida por la bienaventuranza, por la fortuna, por la feliz llegada del orgasmo.
Conquistada la cúspide, en lugar del habitual desplome de cuerpos, regresó de nuevo su risa, pero esta vez fue larga, sonora, sin medida, con cambios constantes en el tono, una risa de esas que sabes incontrolable, desbordante, casi asfixiante, de las que te dejan sin oxígeno. Tanta hilaridad terminó por contagiarme y cuando los dos nadábamos entre el jolgorio de la carcajada cometí el error de preguntar « ¿De qué nos reímos?» Con lo bonito que hubiera estado callado.
Ante tanta valentía por mi parte ella aumentó los decibelios penetrando sin miramientos — ya se, ya se, pero es que no se me ocurre otro verbo — en el ámbito de la risa que comúnmente se conoce como descojone, y dictaminó «Es que pones la cara de hacer el amor como Chandler» :
El ballet se detuvo con ella a horcajadas sobre la frontal de mi cuerpo, con la misma intensidad que el medio punta encara la frontal de área, ahí nos quedamos, ambos intuíamos que se acercaba el final del partido, de la coreografía, de la siempre efímera obra de arte. Ella onduló la silueta, cimbreó el contorno dorado que me atrapaba y yo absorto, sólo podía adorar a la diosa, dejarme mecer, acompañarla con la dignidad de los que nunca jugamos en Primera División. Ella abrió los ojos antes de la cabalgada final y se dignó a posar su mirada sobre este pobre mortal. Entonces, la deidad que me poseía estalló en una carcajada, intensa pero corta porque se vio interrumpida por la bienaventuranza, por la fortuna, por la feliz llegada del orgasmo.
Conquistada la cúspide, en lugar del habitual desplome de cuerpos, regresó de nuevo su risa, pero esta vez fue larga, sonora, sin medida, con cambios constantes en el tono, una risa de esas que sabes incontrolable, desbordante, casi asfixiante, de las que te dejan sin oxígeno. Tanta hilaridad terminó por contagiarme y cuando los dos nadábamos entre el jolgorio de la carcajada cometí el error de preguntar « ¿De qué nos reímos?» Con lo bonito que hubiera estado callado.
Ante tanta valentía por mi parte ella aumentó los decibelios penetrando sin miramientos — ya se, ya se, pero es que no se me ocurre otro verbo — en el ámbito de la risa que comúnmente se conoce como descojone, y dictaminó «Es que pones la cara de hacer el amor como Chandler» :
18 Comments:
ajjaja que ocurrencia pensar en Chandler en ese momento!
Me gustó mucho la sutileza de tu escrito, precioso! :)
Te dejo un beso!
Hola Evan.
Yo, la verdad, no me atrevo a opinar sobre lo que piensan las mujeres, entre otras cosas porque es un mundo tan tan tan... vaya que es un mundo y no me quiero meter en un jardín :-)
"sutileza" me gusta ese adjetivo.
Salu2 Córneos y un beso.
Yo creo que todos tenemos una cara de hacer el amor especial. A mi se me ponen los ojitos cristalinos y no hace falta que diga nada, se adivina con mirar...jajaja.Un abrazo.
Hola Gubia.
Seguro que cada uno de nosotros tiene "una cara de hacer el amor" pero a mi me parece que la cuestión no esta en la cara que tenemos, más bien en como nos miramos. Ya sabes: Los señores miramos a las diosas mientras que ellas...dime Gubia, una de mis más veteranas visitantes, dime ¿vosotras qué miráis? ;-))
Salu2 Córneos y un abrazo.
Hola:me encantó tu desripción de esa velada pero.....sobre todo, el detalle de que te quitaras los calcetines. Es broma.
Un beso y enhorabuena por ver a tu pareja como una diosa,éso es muy bonito en un hombre
Buen blog y buen relato, lleno de un humor poco obvio y narrado por una voz convenientemente alejada de sí misma. Saludos.
Me fijaré en el proximo en la cara de mi acompañante jejeje.
Un saludito.
Bonito post.
en esos casos silencio....siempre....abrazos.
Hola Sinfonía.
Tienes razón y es algo que muchos hombres no sabes, es más, algunos seguro que lo copian de las pelis porno de los años setenta del Canal 44, lo de no quitarse los calcetines. Chicos con esa simple operación, dejar desnudos los pies, tenemos ganada la mitada de la partida, lo juro.
La pareja se ve como una diosa en un lugar dterminado y con una acción concreta, en el resto de los lugares y de las situaciones no se que pensará el personaje del relato ;-) aunque a mi me da en la nariz que el tipo esta muy pillado por esa "diosa"
Salu2 Córneos.
Hola Recaredo Veredas.
De nuevo por aqui y ya sabes que eso es un halago para esta bitácora.
Los terrenos del humor son muy resbaladizos, caer en la humorada fácil es eso, fácil, por eso aún me gusta más tu comentario, me deja mucho más tranquilo.
Salu2 Córneos y permiteme una costumbre de esta casa para con algunos de susvisitantes: Gracias maestro.
Hola Chapadelamahou y bienvenida a esta bitácora.
Lo primero felicidades por ese estupéndo nick, visité tu bitácora llena de color y vitalidad.
Espero que así lo hagas y te abro las puertas de esta casa para que lo cuentes, ¿qué te parece?
Salu2 Córneos.
Hola Fernando.
Muy bonito lo tuyo, a toro pasado cualquiera pega unas verónicas ;-)
Salu2 Córneos
Chandler, un tipo de lo más gracioso, me cae bien, aunque no se si eso de tener cara de Chandler haciendo el amor es bueno o no. :P
Me gusta tu blog, entré porque una amiga me envió un link de un post que dejaste sobre el concierto de Héroes en Sevilla en el que, por cierto yo también estuve, y me lo pasé como un enano, toda una experiencia, pero vamis que después de leer eso me dió por echar una miradita al resto, y lo cierto es que ne ha gustado el blog, lo agregaré amis favoritos jejejej.
Saludos
Buen relato, buena velada y... ¿qué te voy a decir de la risoterapia? Así que a seguir escribiendo, velando y riendo a carcajadas o a horcajadas. Tu verás.
¡Abrazos, Chandler!
Hola Valtor y bienvenido a esta bitácora.
Me temo que lo importante a la hora de hacer el amor, más que la cara que pones, es hacerlo, el amor quiero decir :-)
Efectivamente, el post de los Héroes en Sevilla es una de las estrellas de esta bitácora. Me gusta que te des paseos por mi blog, me gusta y te lo agradezco... todo un honor estar en tu lista de favoritos.
Termino con una pregunta ¿tú amiga es, por casualidad, mi amiga o cerquita de serlo?
Gracias por la visita.
Salu2 córneos.
Hola Antonio.
Dejemos el relato, la velada y vayamos a la risoterapia. ¿qué me vas a decir? pues todo, por favore.
Entre velar, reir o fo... en fin, supongo que lo mejor será combinar las tres con sabiduría y precisión jajajajajajajajajajaja.
Salu2 Córneos.
PD Los jajajajajajajaja de antes...¿son risoterapia? ;-)
Mira, yo lo siento por el "chafón" que te tuviste que llevar pero el golpe es genial, jajajajajaja.
Es que estos de Friends dan para mucho, la verdad.
De todas formas unas risas nunca vienen mal, aunque sea en momentos así.
Venga, seguro que tu también encuentras una comparación para ella....
PD Ah, y yo también voy a fijarme en el careto de mi chico a ver si.....
Hola laMima
No todo el monte es oregano y en esta bitácora intentamos ser creativos ;-) así que mejor dejemos de hablar del "chafón" en primera persona que uno también es persona humana jajajajajajaja.
Lo que hagas con tu chico es cosa tuya pero, por favor, no desveles de dónde te ha venido la idea... no me gustaría tener una fila de chicos esperándome a la puerta de casa con intención de "chafarme" los mofletes ;-)
Para ellas no hay comparaciones humanas: Todas Reinas y nosotros a sus benditos pies. Amén
Salu2 córneos.
Publicar un comentario
<< Home